Un desprendimiento de tierra ocasionado por las lluvias intensas sepultó ayer una villa en el noreste de Afganistán, dejando al menos 350 muertos y más de 2 mil personas desaparecidas.
Los aldeanos miraban el sitio con impotencia mientras que el gobernador provincial solicitaba palas y maquinaria para ayudar a buscar sobrevivientes.
Ha habido inundaciones intensas en el área montañosa de la provincia de Badakhshan en días recientes y el costado de una colina colapsó sobre la villa de Hobo Barik aproximadamente a la una de la tarde. En Afganistán son frecuentes los aludes y avalanchas, pero la de ayer parecía ser una de las más letales.
El gobernador de la provincia de Badakhshan, Shah Waliullah Adeeb, dijo que estaban desaparecidas más de 2.000 personas tras el colapso de una colina sobre la villa de Hobo Barik. Adeeb afirmó que el alud sepultó aproximadamente 300 viviendas, lo que representa cerca de una tercera parte del total en la zona.
Ari Gaitanis, un vocero de la Misión de Asistencia de la Organización de Naciones Unidas en Afganistán, dijo que al menos 350 personas murieron por el alud. Agregó que la ONU estaba trabajando con las autoridades en el lugar para rescatar a la gente atrapada.
El gobernador agregó que en el lugar trabajaban cuadrillas de rescate, pero que no tenían equipo suficiente, por lo que solicitó el envío de palas. «Es físicamente imposible en este momento», dijo Adeeb. «No tenemos suficientes palas, necesitamos más maquinaria».
Imágenes de video mostraban que una porción grande de la montaña simplemente se desprendió enviando lodo y tierra sobre la villa.
El derrumbe se debió probablemente a la fuerte lluvia en el área, dijo Abdullah Homayun Dehqan, director provincial del Departamento Nacional de Manejo de Desastres. Afirmó que las inundaciones registradas en diferentes distritos de la provincia mataron cuatro personas y aún hay ocho desaparecidas.
En la provincia normalmente se registran muchos aludes, pero éstos ocurren generalmente en áreas remotas sin ocasionar víctimas, dijo Mohammad Usman Abu Zar, del Departamento de Meteorología de la provincia de Badakhshan. Agregó que las autoridades investigarían más, pero que los reportes iniciales indican que la lluvia fuerte fue la causa.
Las autoridades evacuaron una villa cercana debido al temor de que ocurriesen más movimientos de tierra.
La provincia de Badakhshan, en las cordilleras de Hindu Kush y Pamir, en la frontera con China, es una de las zonas más remotas del país. El área ha sufrido unos cuantos ataques de insurgentes después de la invasión de 2001 a Afganistán encabezada por Estados Unidos.
Los afganos que habitan las montañas del norte de la nación están acostumbrados a los aludes. El más mortífero de los últimos dos años ocurrió en febrero de 2010, cuando más de 170 personas murieron en el Paso Saland, a 3.800 metros de altitud (12.700 pies), ruta principal a través de la cordillera Hindu Kush, que conecta la capital con el norte.