Un tribunal egipcio condenó hoy a prisión a 104 seguidores del derrocado presidente Mohamed Mursi, acusados de incitar y participar en actos violentos.
La Corte Criminal de El Cairo impuso penas de 10 años de cárcel a 102 de los acusados por su relación con las violentas protestas que surgieron en la capital egipcia tras el derrocamiento de Mursi por el Ejército. Los otros dos acusados fueron condenados a siete años de prisión cada uno.
La mayor parte de los acusados fueron juzgados en ausencia. Las sentencias se pueden apelar. A principios de semana otro tribunal condenó a muerte al líder de los Hermanos Musulmanes, Mohammed Badie, y a otros 682 islamistas por acusaciones de disturbios y del incendio de una comisaría de policía en agosto en Menia, en el sur del país.
Esta sentencia generó una ola de condenas internacionales, aunque el gobierno egipcio asegura que el poder judicial es independiente.