Una bomba que explotó cerca de un tribunal en El Cairo mató a un policía hoy, poco después de dos ataques suicidas en la Península del Sinaí, que causaron la muerte de dos civiles y un soldado.
Nadie asumió de inmediato la responsabilidad por los ataques, pero milicianos islámicos han atacado a las fuerzas armadas y de seguridad en los últimos meses.
Los ataques de hoy preceden en algunas semanas a las elecciones presidenciales, en las cuales el ex jefe militar Abdel Fata el-Sisi aparece como el probable ganador. Los milicianos acusan a el-Sisi de organizar la represión mortífera de los islamistas.
Según la televisión estatal, el blanco de la explosión a media mañana en el suburbio oriental de Heliópolis fue un retén policial cerca del tribunal. El vocero policial Abdel-Fata Osman dijo a la agencia noticiosa oficial MENA que la explosión fue provocada por un artefacto de fabricación casera colocado cerca del retén y que una brigada de explosivos buscaba otros artefactos en el lugar.
Otros tres policías sufrieron heridas en la explosión, informó la televisora.
En el Sinaí, dos suicidas atacaron poco después del amanecer en el-Tor, en el sur de la península.
El blanco del primer ataque fue un retén militar y tuvo un saldo de dos muertos —uno de ellos un soldado— y cinco heridos, informó el ministerio de Salud en un comunicado.
El segundo atacante se colocó en una ruta y detonó sus explosivos frente a un autobús. Un pasajero murió y tres resultaron heridos.
El conductor, Saad Sulieman, quien resultó herido, dijo a la prensa en el hospital de el-Tor que vio al atacante sentado junto al camino antes de pararse y detonar sus explosivos, que llevaba en una hielera.
Los cuerpos destrozados de los atacantes quedaron desperdigados por los lugares donde sucedieron los ataques y se analizarán los restos para determinar sus identidades, dijeron fuentes oficiales que hablaron bajo la condición de anonimato.
En un comunicado, el gabinete dijo que lloraba a las víctimas y prometió que «estos ataques cobardes no hacen más que fortalecer la decisión de la policía y las fuerzas armadas… de continuar la batalla honrosa para derrotar la oscuridad del terrorismo, perseguir a los elementos criminales y devolver la seguridad a Egipto».