La instalación de una refinería de petróleo, la firma de un súper convenio comercial y de otro para facilitar la repatriación de emigrantes, es el resultado de las visitas a Ecuador -esta semana- de dos presidentes sudamericanos y de una vicepresidenta europea.
El presidente Rafael Correa recibirá mañana jueves a su colega venezolano Hugo Chávez, y hace poco despidió a la presidenta de Chile, Michelle Bachelet, y a la vicepresidenta de España, María Teresa Fernández.
El presidente argentino Néstor Kichner tiene pendiente una visita a Ecuador, en tanto que el mandatario uruguayo, Tabaré Vásquez, estará en Quito el 16 de este mes para firmar acuerdos especialmente en los campos agrícola y energético.
El presidente Chávez llega cuando el designado secretario ejecutivo de la Unión de Naciones del Sur (Unasur), el ex presidente Rodrigo Borja, declaró a la prensa local que asumirá el cargo siempre y cuando los presidentes sudamericanos se comprometan con un solo organismo regional.
«La idea que yo he propuesto a los presidentes es reorganizar todo el sistema de integración para formar una sola entidad de todas las que existen», declaró el ex mandatario ecuatoriano.
Si la respuesta no es positiva, Borja dejó entrever que no aceptará la Secretaría de la Unasur.
Chávez visitará Ecuador por segunda ocasión en este año. El primer encuentro entre Correa y el presidente venezolano se registró con ocasión de la posesión del mandatario ecuatoriano, el 15 de enero pasado.
Las relaciones entre Ecuador y Venezuela se han desarrollado desde entonces bajo la mirada atenta de Estados Unidos, a causa de las marcadas coincidencias ideológicas entre Chávez y Correa.
Al paso de ciertas especulaciones políticas, el gobierno negó una presunta dependencia de Venezuela.
Este tipo de apreciación no es aceptada, porque la dependencia se produce cuando hay la aceptación de que ésta se realice, declaró el vicecanciller de Ecuador, Rafael Paredes, a una radio local.
Venezuela y Ecuador mantienen un convenio de canje de petróleo por diesel. También dos cargamentos de urea han llegado a Ecuador a precios bajos para los campesinos.
Los presidentes Correa y Chávez firmarán mañana un convenio para la construcción de una refinería en el pueblo de pescadores de Jaramijó, provincia de Manabí, que tendrá una capacidad para procesar 300.000 barriles diarios de petróleo.
La refinería, que procesará crudo pesado (menos de 24 grados API) tanto de Ecuador como de Venezuela, será parte de un complejo petroquímico, que incluye una planta de fertilizantes y otra de aceites lubricantes.
El proyecto considera una inversión de 5.000 millones de dólares y una alianza entre las empresas Petroecuador y Petróleos de Venezuela (PDVSA), con una participación de 60 por ciento para la ecuatoriana y 40 por ciento para la venezolana.
Venezuela también compraría bonos de deuda externa de Ecuador, tal como lo hizo en Argentina esta semana por 1.000 millones de dólares.
Sin embargo, el ministro de Economía, Fausto Ortiz, dijo que Ecuador no prevé una venta de bonos soberanos a Venezuela, pero podría explorar la posibilidad.
La deuda externa de Ecuador alcanzó 10.369 millones de dólares al mes de junio.
Tras la visita de la presidenta Bachelet, los dos países renovaron sus intenciones de profundizar su relación a través de un acuerdo de asociación bilateral.
En ese contexto, los presidentes de los dos países se comprometieron a acelerar la negociación del acuerdo, que incluye tres capítulos: liberalización del comercio, diálogo político y cooperación.
La idea es que en diciembre el texto final del acuerdo de asociación esté listo y pueda ser suscrito en Santiago de Chile, a propósito de la visita oficial que cumplirá Correa.
Bachelet aseguró que hay la decisión de ambos gobiernos de avanzar hacia la suscripción de un acuerdo de asociación.
También reiteró el apoyo de Chile para el ingreso de Ecuador al Foro de Cooperación Económica del Asia-Pacífico (APEC), el cual decidirá a finales de 2007 si levanta o no la moratoria de ingreso de nuevos socios.
Además, indicó la mandataria chilena, están en marcha varios proyectos de cooperación sobre defensa, seguridad alimentaria, acuicultura, cultura, pesca, microempresas, capacitación, inclusión en cadenas socioeconómicas, turismo, seguridad social, entre otros.
Asimismo, el presidente Correa y la vicepresidenta española, María Teresa Fernández, llegaron a un acuerdo en materia migratoria. Anunciaron la creación de una red de apoyo para emigrantes ecuatorianos en España.
El objetivo de esa red es reunir estadísticas, realizar políticas y elaborar las acciones con miras a resolver el problema de la reunificación familiar de emigrantes ecuatorianos en suelo ibérico.
En el área comercial, Fernández expresó su apoyo a la iniciativa del Gobierno ecuatoriano de renegociar los contratos con empresas españolas, como la petrolera Repsol y Telefónica, siempre que sea en el marco del diálogo y del acuerdo.
Por último, la vicepresidenta española se comprometió a canalizar de forma más efectiva la cooperación española para apoyar el proyecto ecuatoriano de no explotar el petróleo del Parque Yasuní a cambio de una compensación económica de 350 millones de dólares al año.
«Vamos a financiar el coste inicial del proyecto, valorado en cuatro millones de dólares, y España se convierte así en el primer país que apuesta por él», señaló la vicepresidenta Fernández durante la presentación del Proyecto Integral Galápagos, encuadrado en el programa de cooperación española Araucaria XXI.
Este proyecto pretende contribuir al desarrollo de un modelo territorial que garantice la conservación de la integridad ecológica y la biodiversidad de los ecosistemas del archipiélago y facilite el uso racional de los bienes y servicios ambientales.