Siendo un lector empedernido por lo regular mantengo en proceso al menos cuatro materiales, novelas, libros de diversos temas, revistas, periódicos o cualquier texto que me llame la atención o el interés. De ahí que muchas palabras, frases o expresiones me resulten tan trilladas, que por anticipado puedo asegurar que entran por un oído y salen por el otro.

A manera de ejemplo, muchas veces me hecho estas preguntas: ¿cuántas veces los guatemaltecos hemos leído que el gobierno tiene un vivo interés por combatir eficazmente el hambre y también la delincuencia?, ¿no es reiterativo que los funcionarios insistan en estar haciendo hasta lo imposible por impulsar el desarrollo del país o por abrir fuentes de empleo? Entonces, ¿cuándo  se van a dar cuenta que mientras exista el clima de inseguridad y la corrupción en que vivimos, de nada sirve expresar objetivos de andar en pos de lograr  progreso y desarrollo porque mientras no se empiece por el principio, en el que cada quien pueda ocuparse honradamente de producir más y vivir mejor, tales palabras simplemente se las llevará el viento?

Recientemente llegaron al país dos norteamericanos, el titular del Departamento de Defensa y el Senador del Estado de Delawere quienes deseaban conversar con nuestro presidente Pérez Molina, precisamente para tratar temas sobre hambre, seguridad y también el eterno dilema migratorio. Al culminar las reuniones volvimos a escuchar la misma cantaleta, de estar revisando la agenda; de estar impulsando la seguridad para generar el clima favorable para que existan más oportunidades y empleos; que nuestras relaciones son una maravilla de amistosas y cordiales y que la cooperación entre ambos países era pan comido. Pero ¿después de tantos años de estar oyendo lo mismo, habrá alguien que pueda confiar en que lo que dicen nuestros funcionarios es solo la verdad y nada más que la verdad?

Disculpen, pero no es que este servidor de ustedes esté ya bien pasado de años, porque a todos consta que jóvenes estudiantes, universitarios y profesionales viven denunciando que cada vez que salen a luz las extorsiones, tantos decomisos de drogas, asesinatos de mujeres, robos de baterías de vehículos estacionados en nuestras calles o de asaltos para robarse celulares expresan con mucha certeza –no tardan en salir el Ministro de Gobernación o el mismo Presidente asegurando que todo está bajo control, que se está investigando, por lo que debemos tener paciencia para ver pronto, muy pronto,  buenos resultados. ¿Es que también se podrá tapar el sol con un dedo,  cuando nuestros campesinos se vuelven a quejar que el programa de fertilizantes se sigue utilizado de forma política y clientelar por parte de nuestras autoridades?