Mostrándose pesimista sobre la posible reanudación inmediata de las conversaciones de paz en Medio Oriente, el presidente Barack Obama opinó hoy que ni los israelíes ni los palestinos han demostrado voluntad política para tomar decisiones difíciles y poder avanzar en las negociaciones de paz.
Obama dijo que un acuerdo de reconciliación entre la Autoridad Palestina y el grupo miliciano Hamas es «inútil» y consideró que era «sólo una de una serie de dicciones que tanto israelíes como palestinos han tomado que no sirven para resolver esta crisis».
«La gente puede fingir, la gente puede aferrarse a posiciones maximalistas, pero en realidad hay una puerta y esa es que las dos partes se reúnan y hagan algunos compromisos políticos muy difíciles con el fin de asegurar el futuro de los israelíes y los palestinos para las generaciones futuras», afirmó Obama. «¿Que si espero que crucen esa puerta la semana próxima, el mes próximo o incluso en el curso de los próximos seis meses? No».
Aunque dijo que Estados Unidos continuará ofreciendo «enfoques constructivos» a las dos partes, admitió también que «puede llegarse a un punto en el que no deberá haber una pausa y ambas partes tendrán que analizar las alternativas».
Obama hizo estas declaraciones en Seúl, durante una conferencia de prensa en la que también participó la presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye. El jueves, Israel rompió las conversaciones de paz en Medio Oriente, en protesta por el acuerdo entre la Autoridad Palestina y Hamas, que Israel y Estados Unidos consideran grupo terrorista.
El peso de las labores de intermediación en las conversaciones ha recaído en gran medida en el secretario de Estado, John Kerry, quien ha dedicado tiempo personal y viajes durante meses con la esperanza de mantener vivas las negociaciones, pero Obama también ha participado en los intentos, al presionar personalmente al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y al presidente palestino Mahmud Abás el mes pasado durante reuniones por separado en la Casa Blanca, para que tomen las decisiones difíciles necesarias para avanzar en las negociaciones.
«Hasta el momento hemos visto poco movimiento en ambos lados para reconocer que se trata de una crisis prolongada que hay que resolver», dijo Obama. «Francamente, lo que no hemos visto es el tipo de voluntad política para hacer realidad las decisiones difíciles y eso es cierto en ambos bandos».