Las FARC rechazaron el jueves la acusación de narcotráfico del Departamento de Estado de Estados Unidos, que esta semana ofreció cifras millonarias por la captura de los líderes rebeldes, entre ellos algunos de los negociadores en Cuba.
«El Departamento de Estado al descalificar a la guerrilla, descalifica al gobierno colombiano que dialoga con la insurgencia política», expresó el comandante Iván Márquez durante el reinicio de las conversaciones de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con las autoridades de su país que se desarrollan en La Habana.
«Es contradictorio que mientras el presidente (Barack) Obama ha expresado su apoyo al proceso, voceros del Departamento de Estado actúen a contracorriente de ese propósito», agregó Márquez antes de entrar a la sala de sesiones.
No se produjeron declaraciones por la parte gubernamental, que está encabezada por Humberto de la Calle, delegado del presidente Juan Manuel Santos.
Agregó que el mandatario y sus negociadores «han afirmado que la guerrilla de las FARC no es una organización narcotraficante y que por eso están dialogando con ella», expresó Márquez, cuyo nombre legal es Luciano Martín Arango.
En ocasiones anteriores los rebeldes han reconocido que en el territorio en el cual ellos operan campesinos realizan plantaciones que pueden ser usadas para fabricar drogas, sus funciones no son de policía, por lo que no toman medidas contra estos agricultores, pero tampoco fomentar los cultivos.es.
Esta semana el gobierno estadounidense ofreció una recompensa de cinco millones de dólares por Rodrigo Londoño Echeverry, conocido como «Timochenko» y actual jefe de las FARC, además de elevados montos por otros dirigentes guerrilleros, incluyendo algunos que están en Cuba como negociadores con el beneplácito de las autoridades colombianas.
Entre las ofertas del Departamento de Estado para una docena de guerrilleros se encuentran el propio Márquez y el comandante Pablo Catatumbo, cuyo nombre legal es Jorge Torres Victoria.
Precisamente en este momento la guerrilla y el gobierno negocian el punto tres –sobre el combate al narcotráfico– de una agenda de seis previamente pactada. Con anterioridad llegaron a acuerdos en materia de reforma agraria y participación política.
Los rebeldes y las autoridades abrieron una mesa de diálogo a fines de 2012 primero en Noruega y luego en Cuba para desactivar un conflicto armado de más de cinco décadas que se cobraron miles de víctimas y desplazados.
Las partes habían recesado temporalmente su trabajo a comienzos de abril para la Semana Santa.
Las FARC son la principal fuerza rebelde en Colombia con unos 9.000 miembros en armas y la más longeva en activo del continente.