Por iniciativa del Ministerio de Cultura y para promover la obra del Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, las bibliotecas públicas y algunos colegios de Colombia realizaron el miércoles una jornada de «Gabolectura» en la que leyeron en voz alta piezas del fallecido escritor.
«Nosotros leemos partes de la obra… y hoy dentro de las cosas que vamos a hacer es pintar lo que estamos leyendo», dijo a The Associated Press Karol Hurtado Campo, de 9 años, en su salón de clases de un colegio público de la Boquilla, una empobrecida barrida a las afueras del balneario caribeño de Cartagena, 650 kilómetros al norte de Bogotá. Gabo tenía una gran casa en Cartagena y durante muchos años repartió su tiempo entre la Ciudad de México y el balneario.
Hurtado fue una de las que leyó en su colegio, de 400 alumnos, partes de «Cien años de soledad». Hasta el miércoles sólo había leído otra obra del escritor, un cuento titulado «El rastro de tu sangre en la nieve».
En otro de los salones de la escuela Leonardo de Horta, de 15 años, se preparaba para hacer una exposición oral que sus maestros le habían pedido sobre los ganadores latinoamericanos del Nobel de Literatura como el peruano Mario Vargas Llosa, el guatemalteco Miguel Ángel Asturias, los chilenos Gabriela Mistral y Pablo Neruda y el mexicano Octavio Paz.
«Estamos organizando para la otra semana conmemorar a Gabriel García Márquez. Miraremos todos los premios Nobel (de Literatura) que tiene Latinoamérica… y cerraremos con broche de oro con el premio Nobel colombiano», dijo De Horta.
El Ministerio de Cultura venía trabajando desde inicios de año en la jornada para conmemorar el Día del Idioma, instituido aquí en 1938 y que se celebra el 23 de abril, con la idea de que distintas personas en las 1.403 bibliotecas que forman parte de su red nacional leyeran de principio a fin en voz alta y por turnos «El coronel no tiene quien le escriba».
Pero «con la triste noticia de la muerte del Nobel, esa actividad cobra más trascendencia… y se han sumado los colegios» públicos, dijo esta semana en una entrevista con AP la ministra de Cultura Mariana Garcés.
En Bogotá, la jornada de «Gabolectura» comenzó en la mañana con el presidente Juan Manuel Santos en la sede de la Biblioteca Nacional leyendo las primeras líneas del libro. Lo siguió la primera dama María Clemencia Rodríguez de Santos, la ministra Garcés y luego la viceministra de Cultura, María Claudia López.
En un pequeño auditorio con capacidad para 180 personas, funcionarios de la Biblioteca Nacional entregaron ejemplares gratuitos de «El coronel no tiene quien le escriba» a los asistentes. Cuando el presidente Santos inició la lectura en la sala reinaba un completo silencio y todos seguían las líneas del libro de pequeñas tapas rojas y 126 páginas, escrito por García Márquez en París en 1956.
«No, este no lo he leído», dijo Giselle Ruiz, de 32 años, sentada en el auditorio con su ejemplar en la mano.
Ruiz, que trabaja en el departamento de inventario y archivos de la Biblioteca Nacional desde hace seis meses, observó que es necesario incentivar el hábito de la lectura en los niños no sólo de la obra de Gabo sino de distintos autores. «No todos los niños se enfocan en la lectura… es fundamental la presencia de los papás», dijo.
Se espera que la lectura se extienda por cuatro horas hasta terminar el libro completo, según funcionarios del ministerio y de la Biblioteca Nacional.
El ministerio distribuyó 12.000 ejemplares de «El coronel no tiene quien le escriba», obra que fue escogida, dijo la ministra Garcés, porque es una pieza «muy importante en la obra de Gabo» y porque «llega a todos los públicos. Creemos que de la lectura del coronel pueden participar los jóvenes, los adultos, todo el mundo sin mayor problema».
En los 710 colegios públicos de Bogotá la Secretaría de Educación dio libertad de hora y libro de García Márquez para leer en la jornada, explicó Oscar Sánchez, secretario de Educación capitalino.
El escritor colombiano, quien ganó el Nobel de Literatura en 1982, falleció en su residencia de Ciudad de México el 17 de abril.