Presidenta: Tripulación del ferri fue «homicida»


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El capitán y algunos miembros de la tripulación del transbordador que se hundió cometieron «actos imperdonables y homicidas», dijo hoy la presidenta surcoreana Park Geun-hye, al tiempo que aumentaban las críticas contra la manera en que su gobierno manejó el desastre.

Por G. WONG y HYUNG-JIN KIM JINDO / Agencia AP

Mientras los buzos seguían inspeccionando el interior del buque sumergido, la cifra confirmada de muertos aumentó a 86, según la información de la guardia costera publicada para los familiares de las víctimas. Unas 220 personas siguen desaparecidas.

El capitán expresó inicialmente a los pasajeros que permanecieran en sus camarotes y esperó más de media hora para dar la orden de evacuación mientras el ferri Sawol se hundía el miércoles. Para entonces la nave se había inclinado tanto que se cree que muchos pasajeros estaban atrapados en el interior.

En una reunión de gabinete, Park indicó que «lo que el capitán y parte de la tripulación hicieron es incomprensible desde el punto de vista del sentido común. Son actos imperdonables y homicidas». Los comentarios fueron publicados en la página web de la Casa Azul presidencial.

Park agregó que en lugar de seguir las indicaciones de un controlador de tráfico marítimo para hacer que los pasajeros escaparan, el capitán y la tripulación «dijeron a los pasajeros que permanecieran en sus habitaciones pero ellos fueron los primeros en escapar tras abandonar a los pasajeros».

«Legal y éticamente», dijo la presidenta, «ese es un acto inimaginable».

El capitán y dos integrantes de la tripulación han sido arrestados bajo sospecha de negligencia y abandono de personas que necesitaban ayuda. Fiscales informaron hoy que otros cuatro integrantes de la tripulación fueron detenidos.

El fiscal principal Ahn Sang-don afirmó que la fiscalía decidirá en 48 horas si pide a la corte órdenes de arresto contra los cuatro: dos oficiales, un tercer tripulante y el ingeniero en jefe.

El capitán Lee Joon-seok, de 68 años, ha dicho que esperó para emitir una orden de evacuación porque la corriente era fuerte, el agua estaba fría y los pasajeros podrían haberse visto arrastrados antes de que llegara ayuda. Sin embargo, expertos marítimos dijeron que podría haber ordenado a los pasajeros salir a la cubierta, donde habrían tenido una mayor oportunidad de sobrevivir, sin decirles que abandonaran el barco.

Un video mostró que Lee estuvo entre las primeras personas que fueron rescatadas. Integrantes de su tripulación indicaron que había sufrido heridas pero un doctor que lo atendió infirmó que no presentó fracturas y sólo presentó heridas leves.

Lee mencionó «dolor en la costilla izquierda y en la espalda, pero eso fue todo», dijo Jang Ki-joon, director del Departamento de Ortopedia en la Universidad Jindo Hankook. Jang dijo que él no se dio cuenta de que Lee era el capitán hasta después de que lo trató.

Muchos familiares de los muertos y desaparecidos también han sido críticos con el gobierno, que provocó más indignación hoy con la renuncia de Song Young-chur, un funcionario de alto rango en el Ministerio de Seguridad y Administración Pública.

Song, jefe de la Oficina de Políticas de Desarrollo Regional, al parecer trató de tomarse una foto conmemorativa el domingo por la noche en la sala de emergencia de Jindo, una isla cerca del ferri hundido donde funcionarios del gobierno informan a los familiares de los desaparecidos.

La agencia de noticias Yonhap reportó que un familiar le gritó: «Somos un manojo de nervios aquí, ¿y esto es algo que usted quiere conmemorar?»

El portavoz de la Casa Azul Min Kyung-wook indicó que el gobierno aceptó la renuncia de Song «como una advertencia a los demás, ya que ha elevado el resentimiento público al tratar de tomar fotos conmemorativas sin entender el sentimiento de los familiares de las víctimas y de las personas perdidas».

Fue el más reciente de varios pasos en falso. Poco después del hundimiento, el gobierno anunció que 368 pasajeros habían sido salvados; el número real es apenas 174. Algunos familiares de los desaparecidos emitieron una declaración diciendo que horas después de que el barco se hundió, nadie del gobierno estaba disponible para informarles de la situación, y que fueron rechazados cuando intentaron acercarse al lugar del accidente.