El príncipe británico Guillermo, su esposa, Kate, y el bebé de ambos, Jorge, llegaron hoy a Sidney, en un día soleado, al inicio de su gira por Australia, ante la aclamación de miles de admiradores.
El duque y la duquesa de Cambridge llegaron a Sídney al término de una visita de 10 días a Nueva Zelanda. Fueron recibidos por diversos dignatarios, entre estos el Primer Ministro Tony Abbot, antes de que los condujeran a la famosa Casa de la Ópera de la ciudad.
Multitudes de admiradores que gritaban y algunos que ondeaban banderas australianas hicieron largas filas en el camino hacia la Casa de la Ópera para ver a la pareja mientras subía las escalinatas de este simbólico inmueble.
La pareja hizo una breve pausa para contemplar el muelle y el puente Harbour a los que iluminaba el sol antes de su ingreso para una cálida recepción en el lugar.
La familia real efectúa un recorrido de tres semanas por Nueva Zelanda y Australia.
Durante su permanencia en Australia, la pareja y su hijo visitarán las montañas Azules al oeste de Sídney y conocerán algunas especies locales en el zoológico costero de la ciudad.
También viajarán a Uluru, donde se ubica el monolito de arenisca también conocido como la Roca Ayers en Outback, como se le dice a la vasta zona remota y árida del país.