El presidente Barack Obama elogió hoy a la secretaria saliente de Salud Kathleen Sebelius por ayudar a enderezar el programa del seguro de salud después de un comienzo tortuoso y postuló para sucederla a una colaboradora de la Casa Blanca con la que busca superar el daño político.
«Bajo el liderazgo de Kathleen, su equipo dio vuelta a la esquina, lo arregló, hizo el trabajo», afirmó Obama en una ceremonia en la Casa Blanca hoy por la mañana. «Y el resultado final habla por sí mismo».
Unas 7.5 millones de personas se han inscrito para al nuevo seguro de salud, lo que excedió las expectativas después que las dificultades con el ciberportal en la red obstaculizaron las afiliaciones durante semanas cuando se abrió el periodo de inscripciones en el otoño.
Obama nombró a su directora de presupuesto, Sylvia Mathews Burwell, para sustituir a Sebelius, calificándola de «ejecutiva comprobada» que sabe cómo conseguir resultados. La postulación de Burwell, que fue confirmada unánimemente por el Senado para su cargo actual el año pasado, parecía destinada a evitar una disputa por la confirmación en un año electoral.
«La vez pasada fue confirmada por unanimidad», dijo Obama. «Supongo que no han cambiado muchas cosas desde entonces».
Sebelius, que se ha desempeñado como directora de Salud y Servicios Humanos durante cinco años, fue decisiva para que el Congreso aprobara la ley de salud en 2010. Pero su período se vio empañado por los numerosos problemas técnicos que obstaculizaron las inscripciones durante semanas, lo que provocó pedidos de renuncia por parte de los republicanos.
Aunque Obama respaldó a la funcionaria públicamente durante todo el proceso, se tornó evidente que la relación con la Casa Blanca se había deteriorado. Al anunciar su renuncia hoy, Sebelius expresó que su trabajo con la ley de salud fue «la causa de mi vida».
«Estamos en la vanguardia de un cambio nacional largamente demorado», afirmó.
El cambio tiene lugar una semana después que se cerraron las afiliaciones para el primer año de seguro de salud de la ley promovida por Obama.
Las primeras semanas del período de inscripción se vieron empañadas por dificultades en el ciberportal, lo que provocó tirantez entre Sebelius y la Casa Blanca. Aunque el gobierno salió bien parado y excedió sus expectativas, la recuperación no fue suficiente para acallar las críticas de los republicanos a Sebelius.
Aun con una inscripción numerosa, persisten los problemas de la puesta en práctica. El gobierno debe mejorar el servicio al cliente para millones de personas que tratan de orientarse en el nuevo sistema. Y existe preocupación de que el costo de las coberturas pueda aumentar en 2015.
En el frente político, los republicanos en el Congreso se oponen implacablemente a la ley del seguro de salud, aunque varios gobernadores republicanos han aceptado la expansión del seguro dentro de Medicaid, un programa que cubre a los ciudadanos más pobres.