En medio de los esfuerzos por salvar el diálogo de paz en Cercano Oriente, Israel anunció que establecerá sanciones económicas contra los palestinos, cuyo ingreso a la Convención de Ginebra fue confirmado hoy por Suiza.
Israel se quedará con los ingresos aduaneros e impositivos que recauda y luego envía a los palestinos para liquidar las deudas palestinas, informaron medios israelíes.
La decisión sobre la retención de ese dinero surge como reacción a la última ofensiva diplomática de los palestinos para ser reconocidos como Estado, indicó un funcionario israelí bajo condición de anonimato.
La medida podría costarles cientos de millones de dólares a las autoridades palestinas, que se encuentran ya en una difícil situación financiera.
Los palestinos criticaron hoy duramente la medida. «La retención de impuestos tiene como objetivo debilitar a la autoridad palestina y generar así condiciones caóticas», dijo Bassam Salhi, alto miembro de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). «Esto es chantaje y piratería. Israel no tiene derecho a quedarse con lo que no le corresponde».
El 2 de abril, el presidente palestino, Mahmud Abbas, decidió solicitar la adhesión a una serie de acuerdos y convenciones internacionales, a pesar de que había prometido lo contrario en las negociaciones de paz, después de que Israel no liberara a fines de marzo al último grupo de presos palestinos en el plazo previsto.
Suiza confirmó hoy la entrada de Palestina en la Convención de Ginebra, un hecho duramente criticado por Israel.