El canciller de Panamá, Francisco Álvarez de Soto, manifiestó hoy su esperanza de que la iniciativa de diálogo entre gobierno y oposición en Venezuela propuesta por la misión de Unasur dé resultados rápidamente, de forma que se logre una «solución satisfactoria para todas las partes».
«Panamá ha externado su esperanza de que la iniciativa surgida en el seno de Unasur pueda rendir frutos de forma rápida para así contribuir a encontrar una solución satisfactoria para todas las partes», dijo Álvarez de Soto en un discurso pronunciado ante la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) en Washington.
«Deseamos que encuentren el camino que conduzca a un diálogo franco, sincero, de todos los sectores que componen su sociedad, para que se alcance la paz y armonía que todos queremos para ellos y para todo nuestro hemisferio», agregó.
El gobierno de Nicolás Maduro rompió relaciones con el panameño de Ricardo Martinelli a raíz de los esfuerzos de éste por llevar el tema de las protestas antigubernamentales que sacuden Venezuela desde hace casi dos meses a discusión en la OEA, donde además Panamá cedió su silla a finales de marzo a la diputada opositora María Corina Machado para que ésta tratara -infructuosamente- de denunciar la situación de su país.
Álvarez de Soto fue cuidadoso hoy a la hora de provocar una nueva polémica en este sentido en momentos en que la oposición venezolana ha aceptado de forma condicionada la propuesta de Unasur de una reunión con Maduro para buscar una salida a la crisis del país.
Con todo, defendió la OEA como un «instrumento válido» para la «resolución de diferencias» en el seno del continente y rechazó los argumentos esgrimidos en las pasadas semanas sobre la no injerencia o que un tema está siendo tratado en otro foro regional para no afrontar el debate que trató de abrir en varias ocasiones sobre la situación en Venezuela.
«Exhortamos a la OEA a que no desatienda el clamor de este pueblo (venezolano) que merece vivir en paz», subrayó el canciller panameño.