Aunque Kevin Stadler debuta en el Masters, ya le está enseñando algo a su padre, un zorro viejo. Como por ejemplo el mejor modo de llegar al centro de prensa del campo de golf Augusta.
Craig Stadler entró el lunes por la puerta principal para una conferencia de prensa conjunta con su hijo, tras elegir el camino más largo. Por su parte Kevin ingresó por una entrada trasera, como hace la mayoría de los golfistas que llegan para las entrevistas.
«¿Cómo llegaste?», le preguntó Craig a su hijo, sorprendido de verlo ya instalado.
«Por la puerta», respondió Kevin haciéndose el serio.
Bromas aparte, los Stadler se preparan para una semana histórica en Augusta. Por primera vez, un padre y su hijo jugarán el mismo Masters: Craig, que se presentará por trigésima octava y probablemente última vez, y Kevin, que debutará en el torneo.
«Si es que me retiro, no puedo pensar en una ocasión mejor que la de jugar con mi propio hijo en el mismo torneo», dijo Stadler padre. «Es notable».
Craig, de 60 años, ganó el Masters en 1982, superando a Dan Pohl en desempate, y ha vuelto todos los años desde entonces. Kevin, de 34, solía venir de niño para alentar a su papá. Ahora ha ganado una plaza por derecho propio después de ganar en Phoenix hace dos meses para su primera victoria en el circuito de la PGA.
«Va a ser realmente divertido», terció Kevin. «Siento como que conozco muy bien este escenario, pero nunca lo he jugado».
Kevin, cuyos padres están divorciados, admite que la relación con su padre no es tan estrecha como en el pasado. Pero los dos hicieron una práctica juntos que solo duró dos hoyos porque la lluvia la interrumpió.
También planearon una sesión de práctica juntos el martes. Y saldrán juntos en las dos primeras rondas. «No tengo ningún problema con eso», aclaró el hijo.
Además, Stadler hijo se está haciendo un nombre en el golf, después de haber sido comparado con su padre hasta en altura y peso.
Kevin ganó cuatro veces en el Tour Nationwide, una segunda categoría en el golf, y parece estar listo para incursionar en el primer nivel. Ha avanzado a las rondas del fin de semana en diez de los once torneos en que participó este año, está decimocuarto en la Copa FedEx, y casi ha eclipsado su máximo nivel ganancias en una temporada con casi 1,7 millones de dólares.
«Se ha convertido en un jugador muy consistente y tiene su propia identidad y todo lo demás», afirmó Craig. «Ha trabajado duro y se lo ha ganado. Bien le vale, y voy a observarlo y apoyarlo y espero que haya otros Phoenix en el futuro. Muchos más».
«Gracias a Kev vuelvo a la sala de prensa por primera vez en unos veinte años», dijo el padre. «Estoy muy orgulloso por la manera en que ha jugado los tres o cuatro últimos años. Ha estado cerca una infinidad de veces y finalmente lo logró».
Al parecer, antes de empezar siquiera, el Masters ya ha logrado suavizar algunas asperezas en las relaciones entre padre e hijo.