El balance de muertos en las graves inundaciones en el sur del continente asiático era de casi 1.900 hoy mientras la crecida de los ríos comenzaba a ceder, pero la hambruna amenazaba a millones de personas.
Los socorristas se esforzaban por llevar suministros a unos 28 millones de personas desplazadas en India, Bangladesh y Nepal a causa de las peores inundaciones ocasionadas por las lluvias del monzón en varias décadas. Algunas zonas están aisladas a causa del nivel de las aguas.
En Bihar, el estado más afectado de India, unos 12 millones de personas vieron aterrados como sus hogares y sus labrantíos eran cubiertos total o parcialmente por las aguas.
Una embarcación cargada con una cantidad excesiva de pasajeros se hundió el lunes en Bihar, causando la muerte de al menos 65 personas, dijo la policía a la AFP. Se trataba de uno de los muchos transbordadores que llevaban a tierra firme a los vecinos que se habían refugiado en los techos de las casas.
Seis mujeres se ahogaron en otro accidente de un barco, indicó la agencia Press Trust of India.
El ministerio del Interior de India señaló que 1.258 personas murieron a causa del monzón entre junio y el 1 de agosto, pero numerosos decesos fueron registrados en los seis últimos días, llevando el total a más de 1.500 muertos.
Casi la mitad de estas muertes se registró en las dos últimas semanas. Las inundaciones sumergieron áreas de Uttar Pradesh (norte de India), Orissa (este) y Assam (nordeste), afectando a otros 6,5 millones de personas en esos tres estados.
En Bihar, el director del departamento de gestión de desastres, dependiente del gobierno, afirmó que las operaciones de socorro «están en pleno desarrollo» y que se estaban distribuyendo millones de kilos de arroz y de trigo, pero que muchos aldeanos dijeron que pasaban hambre.
«No hemos recibido ninguna ayuda, ni siquiera un puñado de cereales en los 15 últimos días», declaró a la AFP Shauki Sani, en la aldea de Majhuli, en el devastado distrito de Darbhanga (Bihar), a 125 km al nordeste de Patna, la capital del estado.
«Toda nuestra familia está pasando hambre», agregó.
En Bangladesh, el gobierno interino respaldado por los militares pidió a los partidos políticos, a los ciudadanos ricos y a otros países que ayuden a llevar alimentos a nueve millones de víctimas de las inundaciones.
Las zonas afectadas por las inundaciones señalan una gran escasez de alimentos y de otros suministros, a pesar de que las autoridades indicaron que 8.000 toneladas de comida fueron distribuidas desde fines de julio.
El balance del monzón en Bangladesh, un país proclive a las inundaciones, era de 282 muertos, y más de la mitad murió en los 10 últimos días, según fuentes oficiales.
Bangladesh está surcado por 230 ríos que cada año inundan al menos una quinta parte del territorio. Este año, aproximadamente 40% del país está bajo las aguas.
En Nepal, por lo menos 94 personas murieron en los deslizamientos de terrenos y las inundaciones desde que comenzaron las lluvias torrenciales monzónicas, a principios de junio, de acuerdo con la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Cuestiones Humanitarias.
Hay más de 330.000 damnificados, sobre todo en las llanuras del sur, limítrofes con Bihar, agregó fuente, precisando que las agencias de la ONU estaban suministrando ayuda alimentaria a los más afectados.
El Observatorio Meteorológico de la provincia oriental china de Fujian alertó esta mañana del acercamiento de «Pabuk», la séptima tormenta tropical de este año.
Pabuk se formó la tarde del domingo pasado en el este de Filipinas. Según el observatorio, el ojo de la tormenta, que cuenta con una velocidad de 108 kilómetros por hora, se situaba a 22 grados de latitud norte y 125,3 grados de longitud este a las 08:00 (hora local) de hoy.
La Oficina Provincial de Control de Inundaciones y Sequías prevé que Pubuk sacuda Taiwan el mediodía de mañana y aterrice en Fujian entre la tarde del miércoles y la del jueves, acompañado de fuertes lluvias.
En una circular la oficina ha solicitado a los gobiernos locales la evacuación de niños y ancianos que pudieran encontrarse en el mar antes de las 18:00 del jueves.
Las provincias de Zhejiang y Guangdong, vecinas de Fujian, también han instado a los responsables locales a realizar preparativos para la tormenta, que podría afectar a ambas regiones al llegar a suelo continental.
Desde hace más de diez días varias zonas de Fujian, Zhejiang y Guangdong han experimentado temperaturas superiores a los 35 grados centígrados. En Fuzhou, capital de Fujian, las tormentas pusieron fin el sábado a 36 días de altas temperaturas.