Organizaciones que trabajan el tema del migrante en Guatemala, expresaron su preocupación por el aumento de deportaciones de guatemaltecos desde Estados Unidos y la falta de políticas públicas para garantizar el desarrollo social y económico de las familias que se ven obligadas a migrar en busca de mejorar sus condiciones de vida, exponiéndose a una serie de vejámenes por parte del crimen organizado.

Según la Dirección General de Migración, 14 mil 262 personas guatemaltecas han sido deportadas desde Estados Unidos por la vía aérea durante los primeros tres meses del 2014; y a este dato se le suman los 8 mil 324 connacionales retornados desde México por la vía terrestre en el mismo lapso.

De acuerdo a la Casa del Migrante en Guatemala, esta situación y sus consecuentes secuelas de separación e inestabilidad familiar, redunda en la ausencia de políticas públicas de reinserción a la comunidad de las personas que son retornadas a Guatemala.

De igual forma, la Pastoral de Movilidad Humana explicó que en su travesía hacia el llamado sueño americano, los migrantes guatemaltecos enfrenta un “vía crucis”, pues muchos han sido víctimas de abusos e incluso sido asesinados por grupos del crimen organizado, en zonas altamente riesgosas.

Las organizaciones insistieron en la aprobación de una reforma migratoria integral en EE. UU., para el cese de las deportaciones al país. Se estima que más de un millón y medio de guatemaltecos viven en el país norteamericano, la mayoría con estatus irregular.