Antesala de la insurrección


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Las luchas populares y callejeras durante marzo y abril de 1962, encabezadas por estudiantes y pobladores contra las policías y el ejército de la dictadura militar contrainsurgente, ocurridas en los centros urbanos de las principales ciudades del país, fueron la antesala de la insurrección armada que se produjo ese mismo año dando origen al conflicto armado interno que se prolongó treinta y seis años, como se sabe, dejando una secuela de muerte, luto, dolor, persecución, represión, destrucción del tejido social, destierro y graves violaciones a los derechos humanos cometidas por el propio Estado y sus agentes.

Factor Méndez Doninelli


Hace cincuenta y dos años, el dictador de turno general Miguel Ydígoras Fuentes, reprimió con violencia desmedida y abuso de autoridad las protestas estudiantiles, con saldo de cientos de jóvenes estudiantes y pobladores apresados y encarcelados, decenas de heridos con proyectil de arma de fuego y otros más muertos por la acción de las fuerzas de seguridad del régimen. Hubo también muchos desterrados por ser opositores políticos.

El gobierno del general Ydígoras Fuentes se distinguió por los altos niveles de corrupción, por el nepotismo para favorecer a familiares y amigos cercanos, por la conducta errática y chocarrera del gobernante y por haber autorizado la vulneración y violación de la Soberanía Nacional. Sobre este último aspecto, hay que recordar que el citado gobernante, permitió que militares estadounidenses llegaran al país para entrenar a un grupo de mercenarios y contrarrevolucionarios de origen cubano y organizar la invasión a Cuba que se produjo en 1963 y que resultó un fracaso, por la pronta, decidida y heroica acción del pueblo y las fuerzas armadas revolucionarias, que en cuestión de horas, le propinaron tremenda derrota militar a los invasores y a los planes geopolíticos estratégicos expansionistas del imperialismo estadounidense.  

Debido a ese contexto de país, dos años antes en 1960, un grupo de jóvenes oficiales  de las Fuerzas Armadas guatemaltecas, se levantó en armas para exigir la renuncia del general Ydígoras, ese alzamiento militar se conoce como el movimiento “13 de Noviembre”. Dicho movimiento fue sofocado, varios de sus dirigentes salieron al exilio, otros fueron hechos prisioneros y algunos se replegaron a esperar una mejor oportunidad. Entre el grupo de militares rebeldes se distinguieron varios, pero los más notorios fueron Alejandro de León, Marco Antonio Yon Sosa y Luis Turcios Lima, quienes más tarde se  convirtieron en los pioneros y comandantes de las fuerzas guerrilleras que iniciaron la insurrección armada hasta que el 29 de Diciembre de 1996, se firmó el Acuerdo de Paz Firme y Duradera, poniendo fin a la guerra de 36 años.

Las jornadas históricas de marzo y abril de 1962, ocurrieron ocho años después del derrocamiento del gobierno revolucionario, constitucional y democrático del Coronel Jacobo Árbenz Guzmán, provocado, dirigido y financiado por el Gobierno estadounidense, mediante una invasión armada que salió del hermano país de Honduras, liderada por oficiales militares traidores sobornados por la CIA.

Vale recordar que este año, se cumple el setenta aniversario de la Revolución del 20 de Octubre de 1944 y por ese motivo, ya se está preparando un magno programa para celebrar este importante hito de la historia nacional.

P.S. EL 4 de Abril de 1985 son ejecutados extrajudicialmente la dirigente del Grupo de Apoyo Mutuo GAM, MARÍA DEL ROSARIO GODOY ALDANA DE CUEVAS, AUGUSTO RAFAEL CUEVAS GODOY (de dos años de edad) y MYNOR RENÉ GODOY ALDANA. Se cumplen 29 años de impunidad a favor de los esbirros.