En 2013 el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social reportó 109 mil 113 embarazos en adolescentes entre los 15 a 19 años de edad; mientras en los primeros tres meses de 2014 se registraron 25 mil 109 embarazos, mostrando una disminución del 11% comparado con el mismo lapso del año anterior.
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De acuerdo al Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, en lo que va del presente año se han registrado 25 mil 109 embarazos de adolescentes de 15 a 19 años de edad, un 11 por ciento menos que la cifra reportada en el primer trimestre de 2013, cuando se atendió a 28 mil 412 niñas en etapa de gestación.
El año pasado la cartera de Salud también reportó 69 mil 932 partos en menores de edad, de los cuales 4 mil 356 corresponden a niñas de 14 a 10 años, resultado de violación sexual, pues de esa forma está tipificado en la legislación nacional.
Además, el MSPAS tiene conocimiento de 160 casos de partos en menores de 10 a 14 años en los primeros meses del presente año.
CASOS NO SE CONOCEN
Mirna Montenegro, del Observatorio de Salud Sexual y Reproductiva, indicó que a la cifra de partos en menores hay que sumarle los casos que no llegan a conocerse en los hospitales nacionales y centros de Salud, pues son atendidos por las comadronas en comunidades del interior del país.
“Hay un 35 por ciento de partos que atienden comadronas en las comunidades y no pasan por los servicios de salud pública. Entonces estamos hablando de 95 mil partos en total en adolescentes”, explicó la directiva.
A decir de Montenegro, la maternidad temprana, principalmente en comunidades indígenas, rurales y pobres, esconde una situación de falta de garantía al ejercicio de sus derechos fundamentales y es un modelo efectivo de reproducción de los patrones de exclusión, como el machismo, la pobreza, la desnutrición, la violencia y la falta de educación.
FALTA INVERSIÓN
En tanto, para la representante de ONU Mujeres en Guatemala, María Machicado, hace falta invertir más en la educación sexual a temprana edad y en programas de planificación familiar en los centros educativos, para que las menores no vean truncados sus planes de vida; y se logre reducir de manera significativa, los índices de violencia contra las niñas a corta edad.
“Se tiene que aplicar la justicia para quienes han perpetrado estas violaciones y que se hagan responsables de estos actos. Pero sobre todo hay que prevenir para que se deje de ver a las niñas y las mujeres como un objeto sexual”, opinó la delegada de Naciones Unidas.
Fuentes señalan que 42 muertes maternas de menores de 13 a 19 años ocurrieron el año pasado, mientras el 65% de adolescentes que están unidas o casadas, no utilizan métodos de planificación familiar. También se estima que el 90% de estos embarazos son a causa de violaciones sexuales continuadas por parte de familiares.