Al menos cinco personas murieron hoy en Afganistán cuando militantes talibanes atacaron un hospedaje usado por extranjeros en el barrio de Karte Seh, en el oeste de la capital, Kabul, informó la policía.
El portavoz policial Hashmat Stanekzai dijo que al menos cinco talibanes irrumpieron en el hospedaje. Uno de ellos se hizo volar por los aires a la entrada para despejarle el camino a los otros, que irrumpieron en el edificio.
Durante el tiroteo posterior, que duró varias horas, murieron dos islamistas y dos resultaron gravemente heridos.
Más tarde se encontró cerca del lugar el cadáver de una niña de diez años que había sido alcanzada por una bala perdida. También un civil afgano ajeno a los hechos que estaba sentado en su auto fue alcanzado por las balas y murió. Cuatro efectivos de las fuerzas de seguridad resultaron heridos en el incidente.
De acuerdo con el Ministerio del Interior, una de las personas que se encontraba en el hospedaje, un australiano, logró huir a una casa vecina. Los restantes 20 extranjeros, entre ellos niños, fueron puestos más tarde a resguardo. De acuerdo con las autoridades, los extranjeros eran oriundos de Estados Unidos, Australia y África.
Los talibanes se atribuyeron el ataque aunque afirmaron que el objetivo era una iglesia. «Un grupo de muyahedines irrumpió en el edificio, que parece ser una residencia de extranjeros, pero de hecho es una iglesia que invita a los afganos a convertirse al cristianismo», señaló Zabihullah Mujahid, portavoz de los talibanes.
La organización humanitaria «Roots for Peace», que se alojaba en el hospedaje, ayuda sobre todo al desminado en antiguas zonas de combate.