Avanza producción de caña en la Amazonia


Situación. La Amazoní­a en Brasil podrí­a estar en peligro con el avance de la siembra de caña.

El gobierno brasileño niega que se plante caña azucarera en la Amazonia y el presidente Luiz Inácio Lula da Silva afirma que ese cultivo no es factible en la región, pero la producción de caña de azúcar en la zona continúa en aumento.


«No tenemos conocimiento de ningún proyecto de caña de azúcar en la Amazonia. Los datos oficiales indican que la caña aún no llegó a esa región», dijo la semana pasada el ministro de Agricultura, Reinhold Stephanes.

Anteriormente, el presidente Lula habí­a dicho con cierta suficiencia que si las tierras amazónicas fuesen aptas para ese cultivo los colonizadores portugueses lo habrí­an llevado a cabo hace siglos.

Todo para mantener la doctrina oficial de que la producción de alcohol combustible (etanol) en Brasil, a partir de la caña azucarera, no amenaza ni la producción de alimentos ni la integridad de las selvas amazónicas.

Ha sido una fuente oficial, la Compañí­a Nacional de Abastecimiento (Conab, dependiente del ministerio de Agricultura), la que ha desmentido a los dos al mostrar que no sólo se planta caña azucarera en la Amazonia, sino que ese cultivo aumenta.

De acuerdo con el estudio divulgado por la Conab, el estado de Amazonas produjo en 2007 un total de 303.000 toneladas de caña, con aumento de 10,9 por ciento sobre la producción de 2006.

Los estados de Pará (736.700 toneladas) Tocantins (259.100 toneladas) y la parte de Maranhao, que pertenece a la Amazonia legal (2,34 millones de toneladas), también producen caña azucarera.

Y en el caso de Mato Grosso, también un estado amazónico, la producción llegó en 2007 a 15,64 millones de toneladas, con un aumento de 11,1 por ciento sobre la cosecha de 2006, obtenida en 230. 000 hectáreas.

El ministro de Agricultura parece conocer la cuestión de la caña azucarera amazónica tan poco como su ex colega de la Defensa, Waldir Pires, sabí­a acerca de los problemas de la aviación civil.

La empresa estatal Petrobras compraba etanol de caña a la compañí­a privada Pará Pastoril y Agrí­cola S.A. (Pagrisa), del estado amazónico de Pará, hasta que una inspección del ministerio del Trabajo comprobó que allí­ se utilizaba mano de obra semiesclava.

El grupo Farias, productor de azúcar en el estado de Pernambuco, instaló en el también amazónico estado de Acre el proyecto Alcohol Verde, donde se propone cosechar 400.000 toneladas de caña de azúcar ya en 2008.

En ese estado existen cerca de 4.560 kilómetros cuadrados de tierras aptas para producir caña, con un rendimiento de 80 a 100 toneladas por hectárea, similar al registrado en Pernambuco o Sao Paulo, los más tradicionales productores nacionales.

Esa información también es oficial, y se origina en estudios realizados en Acre por la Empresa Brasileña de Pesquisa Agropecuaria (Embrapa), casualmente también subordinada al Ministerio de Agricultura.

Otro estudio, de la Escuela Superior de Agricultura Luiz de Queiroz (Esalq), de la Universidad de Sao Paulo, identificó solamente en el estado de Pará 9 millones de hectáreas propias para ese cultivo, cuando en todo el paí­s se utilizan seis millones de hectáreas para la caña azucarera.

El gobierno se propone hacer una división de las tierras nacionales en tres categorí­as: aquellas en que se puede plantar caña de azúcar, aquellas en las que ese cultivo está totalmente prohibido, y otras en que sólo áreas degradadas destinadas a pastos puedan ser utilizadas con ese fin.

«El zoneamiento prohibirá cualquier posibilidad de plantar caña en el bioma amazónico o en el Pantanal», aseguró el ministro Stephanes.

Pero el mapa respectivo sólo estará listo a partir de 2008, cuando probablemente la producción de caña en esas regiones ya haya aumentado otra vez.

«No tenemos conocimiento de ningún proyecto de caña de azúcar en la Amazonia. Los datos oficiales indican que la caña aún no llegó a esa región».

Reinhold Stephanes, ministro de agricultura de Brasil.