La exposición constante al sol puede resultar placentera en la época de verano, pero está comprobado que no es saludable, ya que sus efectos son causantes de la mayoría de casos de cáncer de piel detectados a nivel nacional.

La población más afectada usualmente es la que no cuenta con acceso a los tratamientos debido a su alto costo o a su ubicación, ya que no todos los centros de salud cuentan con el equipo necesario para atender esta enfermedad, que pone en riesgo cientos de vidas.

De acuerdo a Miguel Ángel Garcés, director de Una Voz Contra el Cáncer, este tipo de cáncer puede empezar a desarrollarse desde la infancia por el descuido de la piel  y la falta de precaución ante los efectos dañinos de los rayos del sol, pero sus efectos son notorios hasta edades avanzadas, por lo que esta enfermedad no es común en niños.

Por aparte, Walter García, jefe de la Unidad de Oncología del Instituto Nacional de Cancerología (Incan), dice que una de las principales causas del cáncer de piel se atribuye a la edad de las personas.

“Uno ya llega a una edad en donde lógicamente la piel tiene que tener algunos cambios, pero esto va asociado a la calidad de piel que una persona tenga”, cuenta.

Igualmente, los tipos de piel influyen en la incidencia de este tipo de cáncer, pues las personas con piel blanca son más propensas a padecer cáncer de piel; los rayos ultravioleta solares también juegan un papel importante en estas situaciones.

Al año el Incan estima que detecta 115 nuevos casos de cáncer de piel; de éstos, un alto porcentaje logra tratarse y curarse, pues la mayoría han sido localizados a tiempo y son de tamaño pequeño. Sin embargo, no todos corren con la misma suerte.

Es así que para el 2014 el experto refiere que ha habido un aumento en la incidencia del cáncer de piel sobre la población, aunque no supo dar una cifra exacta. “Hemos tenido más detección ahora”, asegura.

CÓMO DETECTARLO

Para detectar si se tiene o no cáncer de piel los expertos recomiendan realizarse una revisión para detectar alteraciones en la dermis, como la presencia de escamas, úlceras o lunares que hayan cambiado de color.

En muchas ocasiones estos indicios no confirman un caso de cáncer de piel y por ello García indica que es necesario acudir a una consulta con profesionales para salir de dudas.

La manera para saber si se tiene cáncer es analizar una porción de piel o sustraerla, para realizar una biopsia.

VENTAJA

Garcés refiere que en Guatemala no hay demasiado riesgo de padecer esta enfermedad por que en su mayoría, tienen un color de piel y ojos oscuros. «Es una ventaja», asegura.

Países en donde la población tiene características físicas diferentes a las de los guatemaltecos, con piel y ojos de colores claros,  no solo hay más propensión, sino mucho más mortalidad.

Otro factor a favor de Guatemala es la inclinación del eje de la tierra que no recibe tanto sol como otras regiones del mundo.

Aun así, el cáncer de piel es una realidad cada vez más presente en las personas, sobre todo en aquellos que por sus actividades diarias se exponen muchas horas al sol, tal como los campesinos o cortadores de caña.

También los deportistas y cualquier persona de piel clara que se exponga prolongadamente al sol sin algún tipo de protección especial.

TIPOS DE CÁNCER

De acuerdo a García, existen tres tipos de cáncer de piel. El carcinoma baso celular, es un cáncer de comportamiento local, lo que significa que no genera metástasis, pero si destruye y corroe la piel. Suele presentarse en la cara y en áreas que son expuestas al sol, por lo que este tipo de cáncer tiene que ver con la excesiva exposición al sol.

El segundo tipo de cáncer es el  carcinoma epidermoide o espino celular, que también se asocia al exceso de sol, pero a diferencia del primero éste sí tiene la capacidad de viajar por los nódulos linfáticos y generar metástasis a distancia, específicamente a los relevos ganglionarios. Así, si el tumor aparece en una de las mejillas este cáncer se esparcirá a los ganglios del cuello, y si es en la mano se extenderá hasta la axila.

El tercer tipo es el tumor negro o melanoma; éste se desarrolla a través de lunares de color oscuro que tienden a aumentar de tamaño. Este tipo de cáncer es el que más se da en personas con la tez blanca y con ojos claros.
 
“Este tumor es completamente diferente a los otros dos, es sumamente agresivo de señas muy pequeñitas dependiendo de la profundidad; va a dar la posibilidad de que tenga metástasis a distancia muy rápidamente y no sólo a relevos ganglionarios sino que se va a los pulmones, al hígado”, explica.
 
PREVENCIÓN

Por otro lado, es recomendable prevenir los efectos de los rayos solares o ultravioleta mediante la aplicación del protector solar.  A decir del experto del Incan, al aplicarse el protector solar debe tomarse en cuenta la numeración que ésta trae ya que si indica 15, la crema protegerá a la persona quince veces de los rayos del sol, por eso mientras más alto sea el número, mayor será la protección contra los efectos del Sol. “Nosotros recomendamos un 30”, dice.

Económicamente un protector solar de número alto se considera que no es buena elección, pues el 30 protege un 95 por ciento y es accesible, mientras que un 60 cubre un 98 y es mucho más caro.

La aplicación del protector debe de hacerse por lo menos tres veces al día especialmente en las zonas que están más expuestas a la luz del sol, aunque también se puede elegir ropa que ayude a sobrellevar el calor, fresca y sobre todo de manga larga.
 
TRATAMIENTOS Y COSTOS

El tratamiento consiste, por una parte, en cirugía para remover la lesión y si esta lesión está en un término avanzado los expertos sugieren las sesiones de radioterapia, o  de crioterapia, que es una terapia a base de hielo.

 “Básicamente, es quirúrgico y de radioterapia dependiendo de donde está el área afectada”, dice García. Por otro lado, la cirugía funciona en tumores pequeños de un centímetro, pero si los tumores se encuentran cerca del ojo o la nariz son más difíciles de curar, dice.

Por su parte, Garcés dice que el costo del tratamiento depende de la fase en la que el cáncer de piel es detectado. Además, la aplicación de injertos de piel puede tener un costo desde 5 mil hasta 15 mil quetzales.

Además, el costo de la quimioterapia es aún mayor, ya que cada sesión podría tener un precio de 20 mil a 30 mil quetzales, que la población afectada no siempre puede pagar.

A decir de Garcés, en Guatemala “los ricos” tienen a su disposición lo mejor de la medicina, tecnología y atención médica, en pocas palabras,  los mejores recursos pero «si se es pobre, se muere», debido a la desatención de estas enfermedades catalogadas como catastróficas, lo que considera injusto, pues afectan más a la población pobre.

Es así que el Estado no da los medicamentos necesarios para el tratamiento de este cáncer, lo que obliga a la población a optar por la atención de instituciones privadas. Un claro ejemplo de esto es que el Hospital Roosevelt no cuenta con una Unidad de Oncología, pues al ser diagnosticados con cáncer, los pacientes son remitidos al Hospital de Oncología, que no pertenece ni es una extensión de este centro de salud público.

De igual forma, aunque los precios que se pagan en instituciones como la Liga Nacional Contra el Cáncer no son exorbitantes, tampoco son del todo baratos, por lo que en muchas ocasiones «las cuotas son imposibles de pagar».

La Unidad Nacional de Oncología Pediátrica (UNOP) es una de las opciones en estos casos, con la limitante que sólo atiende y ofrece medicamentos a los menores de edad.

De acuerdo a información proporcionada por el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), durante el 2013, 271 personas murieron a causa del cáncer de la piel. La mayoría, 156 personas, pertenecían al departamento de Huehuetenango, 41 eran de Jutiapa, 15 eran de Totonicapán y 10 pertenecían a la capital.

En la mayoría de los casos se determinó que la causa de muerte se debía a un tumor maligno, en un menor grado se debió a lesiones en sitios cercanos de la piel y del conducto auditivo. Un aún menor porcentaje presentó tumores en una de las orejas y sarcoma de kaposi en la piel.