Irak: al menos 43 muertos


Violencia. Un nuevo atentado en Bagdad ocasionó la muerte de más de 40 personas.

La violencia continuaba haciendo estragos este lunes en Irak, donde al menos 43 personas murieron en un atentado suicida con un camión cargado de explosivos en una aldea chiita del norte del paí­s y en un ataque con una bomba que estalló junto a un minibús en Bagdad.


El conductor del camión hizo estallar su carga mortí­fera en Al Quba, matando a por lo menos 28 personas e hiriendo a unas 50, ocho de ellas de gravedad, declaró el portavoz de la policí­a de esa provincia, el general de brigada Abdulkarim Jalaf al Juburi.

El balance de muertos aumentó rápidamente en el transcurso de la mañana. Esta aldea se encuentra a 20 km al norte de la ciudad de Tal Afar y de los servicios de emergencia más cercanos.

Estos atentados son comunes en las aldeas, pues los militantes escaparon a las zonas rurales, alejándose de los miles de soldados norteamericanos y elementos de seguridad iraquí­es que operan en Bagdad y otras ciudades importantes en el marco de un plan de seguridad instaurado hace cinco meses.

En la capital, una bomba escondida a un lado de la ruta mató a nueve iraquí­es, al estallar en una parada de uno de los maltratados minibuses utilizados por miles de personas en la ciudad, indicaron fuentes médicas y de la seguridad.

El hospital Al Zafaraniyah informó que nueve personas, incluyendo a una mujer, habí­an perdido la vida en dicho atentado, y que otras ocho fueron heridas. Los heridos sufren sobre todo de quemaduras.

En el corazón del territorio sunita, al norte de la capital, obuses de mortero cayeron en varias casas matando a seis civiles e hiriendo a otros 17 en el pueblo de Dhuluiyah, afirmaron el jefe de la policí­a local y el director del hospital.

La brutal guerra sectaria que se registra en Irak y los ataques de los insurgentes matan y mutilan diariamente a la población iraquí­, a pesar de la operación militar estadounidense contra las milicias chiitas y la organización local de Al Qaida, a las cuales los norteamericanos acusan de la mayor parte de la violencia.

Las fuerzas estadounidenses anunciaron que mataron a 11 rebeldes y arrestaron a 10 sospechosos el lunes, en operaciones realizadas alrededor del valle del rí­o Tigris, al norte de Bagdad.

Un ataque aéreo mató a siete presuntos guerrilleros después de que las fuerzas terrestres norteamericanas se vieron atrapadas bajo un fuego nutrido en un ataque contra un emir de Al Qaida responsable de ataques en la provincia de Salahedin, donde se encuentra Dhuluiyah, indicaron fuentes militares.

En Bagdad, funcionarios estadounidenses e iraní­es llevaban a cabo conversaciones sobre la seguridad en un último esfuerzo entre estos dos enemigos declarados por encontrar una forma de poner fin a la guerrilla.

Un responsable norteamericano que solicitó el anonimato dijo a la AFP que la reunión se llevaba a cabo en la oficina del primer ministro iraquí­, Nuri al Maliki, en la Zona Verde, un sector protegido por fuertes medidas de seguridad donde se encuentran el gobierno y la embajada de Estados Unidos.

«Es a nivel de expertos, personas que son expertas en el sector de la seguridad», dijo otro funcionario de la embajada norteamericana. «Esta es una reunión trilateral liderada por los iraquí­es (…). De acuerdo con mis informaciones, sólo se discutirá la cuestión de la seguridad», precisó.