Putin firma la anexión de Crimea y rechaza la división de Ucrania


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El presidente ruso, Vladimir Putin, firmó hoy con los líderes de Crimea y Sebastopol los tratados de anexión de ambos territorios a la Federación Rusa pero aseguró que no quiere la división de Ucrania.

Moscú, Agencia dpa

Habrá dos nuevos integrantes de Rusia, la república de Crimea y la ciudad portuaria de Sebastopol, dijo Putin durante un aplaudido discurso a la nación en el Kremlin. La gran mayoría de los rusos y los habitantes de Crimea están a favor de que así sea y «sólo el pueblo es fuente de todo poder», afirmó.

   Se da por descontado que el Parlamento ruso aprobará también la anexión de Crimea y Sebastopol.

   «No queremos una división de Ucrania, no necesitamos eso», dijo por otro lado Putin. Sin embargo, Crimea fue siempre parte de Rusia, justificó el mandatario, para quien la península tiene una enorme importancia estratégica para la región.

   «Crimea, como importante factor de estabilidad en la región debe estar bajo una soberanía estable, que hoy solo puede ser rusa», apuntó el mandatario ruso.

   Rusia quiere además mantener una relación amistosa con Ucrania, debido a los lazos históricos entre ambos países, afirmó el presidente. «Kiev es nuestro origen común, no podemos estar los unos sin los otros», apuntó.

   Pero, advirtió, Rusia siempre defenderá los intereses de los rusos y rusoparlantes de Ucrania: «En Ucrania viven millones de rusos y ciudadanos de habla rusa, y Rusia siempre defenderá sus intereses con medios políticos, diplomáticos y legales».

   El mandatario ruso calificó de «convincente» el referéndum celebrado el pasado domingo en la península de Crimea sobre la incorporación de esta república autónoma ucraniana a Rusia.

   El referéndum se desarrolló de forma democrática y apegada al derecho internacional, afirmó Putin, que poco antes de su intervención ya había aprobado el tratado para la integración de Crimea en la Federación Rusa.

   «No hay ningún poder legítimo en Ucrania», denunció el mandatario, que leyó su discurso en una reunión extraordinaria con parlamentarios iniciada en medio de aplausos atronadores.

   Para el presidente ruso el reciente cambio de poder en Kiev fue un golpe de Estado acompañado de asesinatos y terrorismo. Entre las nuevas fuerzas ucranianas hay fascistas, enemigos de Rusia y antisemitas, denunció el mandatario.

   Según Putin, la primera medida adoptada por los nuevos gobernantes de Kiev fue discriminar a las minorías del país. A partir de ahora, en Crimea habrá tres idiomas con los mismos derechos: el ruso, el ucraniano y el tártaro de Crimea, señaló.

   En su discurso de casi una hora, el jefe del Kremlin arremetió contra la comunidad internacional y las sanciones impuestas el lunes por Estados Unidos y la Unión Europea, un comportamiento que considera «irresponsable y claramente agresivo» y al que Rusia reaccionará de forma adecuada.

   Desde el final de la Guerra Fría no hubo seguridad en el mundo, lamentó. «Nuestro vecino Estados Unidos actúa sólo según la ley del más fuerte», acusó. Putin recordó lo ocurrido en 1999 en Yugoslavia y cómo se lanzaron bombas sobre una capital europea, Belgrado. También se bombardeó Libia sin que hubiera un acuerdo internacional para ello, señaló.

   El jefe del Kremlin volvió a rechazar que actúa en contra de la legalidad internacional, algo de lo que le acusa Occidente. Rusia ni siquiera puso en marcha una intervención militar en Ucrania, afirmó, aunque por primera vez admitió haber aumentado el número de efectivos en Crimea.

   «Sí, reforzamos nuestros efectivos», explicó, aunque siempre en el marco de la cifra permitida para la Flota del Mar Negro estacionada en Crimea, y por lo tanto dentro de la legalidad. Además, agradeció a los soldados ucranianos estacionados en Crimea que «no mancharan sus manos de sangre».

   Putin calificó de error histórico la entrega de Crimea a Ucrania en 1954 por parte del entonces líder soviético, Nikita Jrushchov. La decisión fue tomada entonces «en los pasillos» y ni siquiera de acuerdo con la Constitución soviética vigente en aquel momento, afirmó.

   El presidente ruso ha comparado la unión de la península de Crimea a Rusia con la reunificación alemana de 1990. Al contrario que otros países, Rusia apoyó entonces de forma manifiesta los deseos de unidad del pueblo alemán, recordó. Ahora, Occidente debe aceptar el «restablecimiento de la unidad en Rusia», señaló Putin. «Estoy seguro de que los alemanes nos apoyarán en la reunificación».

   Según el senador ruso Anatoli Liskov, el Parlamento acelerará ahora el proceso para completar la anexión de Ucrania y Crimea, de modo que todos los pasos legales relacionados con la misma estén cerrados de aquí al viernes, día en que se reúne la Cámara Alta del Parlamento, el Consejo de la Federación.