Mil 400 muertos


Rescate. Cuerpos de socorro sacan un cuerpo sin vida del rí­o Qiantang, en China, luego de las inundaciones que azotaron todo el oriente de Asia.

Las inundaciones del monzón, las más graves en muchos años, causaron la muerte de unas 1.400 personas y provocaron el desplazamiento de unos 25 millones en el sur de Asia, mientras las lluvias seguí­an causando el caos hoy en la región.


El norte de India, Bangladesh y Nepal son los paí­ses más afectados.

En India murieron más de 1.100 personas, según un balance establecido por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) a última hora del viernes.

Los Estados de Uttar Pradesh, Bihar (norte) y Assam (noreste), son los más perjudicados. Las lluvias torrenciales afectaron a unas diez millones de personas en Bihar, según la agencia de noticias PTI.

«La situación no tiene precedentes en los últimos 30 años», dijo a la AFP A.K. Chowdhury, al frente del Estado de Bihar, quien evaluó en 450 millones de rupias (11 millones de dólares = 8 millones de euros) las pérdidas sólo en esa región.

Otros 5,5 millones de personas tuvieron que abandonar sus casas en Assam y 1,4 millones en Uttar Pradesh, según informaciones proporcionadas por funcionarios locales, mientras las previsiones meteorológicas anunciaban de nuevo fuertes lluvias para este sábado.

La temporada del monzón, que se extiende de junio a septiembre, causa siempre inundaciones en el sur de Asia, pero las actuales son especialmente graves, «las peores que se recuerdan», según UNICEF.

En Bangladesh, la situación es peor que en 2004, cuando quedó inundado el 38% del territorio. Actualmente se estima que está inundado el 40%, según Saiful Hossain, del Centro de Previsión e Información sobre Inundaciones de Bangladesh.

En este paí­s, el balance oficial de muertos se elevó este sábado a 200.

Además, 7,5 millones de habitantes tuvieron que buscar refugio por las inundaciones que destrozaron unas 89.000 viviendas. Unos 255.000 se encuentran en albergues públicos.

El gobierno movilizó a miles de soldados y voluntarios para paliar la crisis y distribuir comida, pastillas para potabilizar el agua y otros enseres, aunque la escasez de lanchas impide que la ayuda llegue a buena parte de la población.

En Nepal, el ministerio del Interior cifró el sábado en 91 los fallecidos por las inundaciones y los corrimientos de tierra provocados por las lluvias.

Numerosas ví­ctimas se concentran en los llanos de la región de Terai, en el sur del paí­s, fronterizo con India.