El alemán Nico Rosberg, de Mercedes, ganó cómodamente el domingo el Gran Premio de Fórmula Uno en Australia. Pero la primera carrera de la temporada terminó en controversia cuando el segundo en atravesar la meta, el local Daniel Ricciardo de Red Bull, fue descalificado por una infracción de las normas de combustible, cinco horas después de que Rosberg vio la bandera a cuadros.
La descalificación de Ricciardo de los resultados oficiales empañó lo que había sido un día de fiesta para los aficionados locales, que estaban jubilosos de que el piloto de Red Bull al parecer se había convertido en el primer australiano en alcanzar el podio en su país.
Sin embargo, justo antes de la medianoche, los delegados decidieron que el carro de Ricciardo había «superado constantemente el flujo de combustible máximo permitido» y que el equipo se negó a cumplir una instrucción del delegado técnico de la carrera, Charlie Whiting, para cambiar el sensor de flujo de combustible antes de la carrera y una nueva solicitud durante la prueba para reducir el flujo de combustible.
Red Bull anunció inmediatamente que apelará la decisión.
La descalificación coronó un día de sorpresas en el circuito urbano de Albert Park.
Aunque la victoria de Rosberg no fue ninguna sorpresa, dado que Mercedes había sido el equipo dominante en las pruebas de pretemporada y a lo largo del fin de semana en Melbourne, nadie esperaba que Lewis Hamilton y el cuatro veces campeón del mundo Sebastian Vettel fueran meros espectadores después de un puñado de vueltas.
Tanto Hamilton como Vettel sufrieron fallos de motor, lo que ilustra las dificultades que todos los equipos están teniendo para conseguir rendimiento y fiabilidad con los nuevos motores híbridos V6.
Tras la descalificación de Ricciardo, el danés Kevin Magnussen ascendió al segundo lugar en su carrera de debut, y su compañero en McLaren Jenson Button completó el podio, con lo que el equipo tuvo un brillante comienzo de temporada y lidera el campeonato de constructores después de un muy decepcionante 2013.
El mexicano Sergio Pérez de Force India logró sumar puntos, pues ascendió al décimo lugar por la sanción del piloto local.
Rosberg había arrancado tercero en la parrilla y fue el primero en alcanzar la curva uno, después se separó del resto de competidores y ganó finalmente por 24.5 segundos de diferencia en el circuito callejero de Albert Park.
El margen de la victoria y la firme actuación exhibida durante la carrera mostró por qué se considera a Mercedes fuerte favorito para que por fin conquiste su primer título de constructores esta campaña.
«Tuve hoy un coche increíblemente rápido», expresó Rosberg, cuyo padre, el campeón mundial Keke, ganó en 1985 el primer Gran Premio de Fórmula Uno en Australia.
El británico Hamilton tuvo que retirarse en la cuarta vuelta debido a explosiones fuera de tiempo en su nuevo bólido y el alemán Vettel abandonó la competencia una vuelta después.
«Nos veíamos muy fuertes, pero un hipo es difícil para cualquiera; nos recuperaremos», dijo Hamilton.
Igual que mercedes, Red Bull por una parte celebraba su firme actuación en la carrera inaugural de la campaña y por la otra se preocupaba de los problemas en el motor que obligó a sus principales pilotos abandonar la competición.
«Aprendimos que el carro es veloz, sólo necesitamos que todo esté en su lugar», manifestó Vettel. «No hay duda de que arreglaremos este problema, el punto es ¿qué tan pronto?», afirmó.
El español Fernando Alonso, de Ferrari, terminó cuarto, mientras que piloto finlandés Valttieri Bottas, de Williams, recuperó tiempo y quedó quinto no obstante haber perdido un neumático al principio de la carrera. Superó al alemán Nico Hulkenberg, de Force India, y al finlandés Kimi Raikkonen, de Ferrari, que terminaron sexto y séptimo, respectivamente, delante del francés Jean-Eric Vergne y el ruso Daniil Kvyat, ambos de Toro Rosso. El mexicano Pérez fue el último piloto que puntuó tras la descalificación de Ricciardo.
Con su noveno lugar, Kvyat, de 19 años, se convirtió en el piloto más joven que gana puntos en la Fórmula Uno, marca que había impuesto Vettel en el Gran Premio de Italia en 2008.
Magnussen, de 21 años, fue el segundo piloto más joven que sube al podio, después de Vettel en el Gran Premio de Estados Unidos en 2007.
«No es una victoria pero se siente un poco como una victoria», dijo Magnussen.
«El equipo viene de una temporada difícil y solo quería estar de vuelta», añadió sobre McLaren. «El equipo está muy motivado para mantenerse en lo más alto, y es un equipo que debe estar en lo más alto de la Fórmula Uno».
A pesar de los temores de que pocos de los nuevos coches terminarían la carrera debido a diversos problemas de confiabilidad, 15 de los 22 pilotos lograron ese objetivo.
Sólo hubo un accidente mayor, cuando el japonés Kamui Kobayashi, de Caterham, golpeó por atrás al coche del brasileño Felipe Massa, de Williams, en la primera curva. Hasta ahí llegó la participación de ambos en Australia.