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El ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz, dijo que el líder del grupo, un ciudadano español nacido en Bélgica y dos reclutas franceses fueron arrestados en el enclave español de Melilla, en la costa norte de África y otra persona, un tunecino, fue arrestado en Málaga, en el sur del país.

Un comunicado del ministerio afirmó que varios de los arrestados habían pasado tiempo con grupos relacionados a al-Qaida y que los dos reclutas franceses estaban preparando viajar a Siria.

El Ministerio del Interior marroquí informó que la policía arrestó a los tres restantes en el pueblo de Laroui, no lejos de Melilla, territorio fronterizo con Marruecos.

El líder del grupo detenido tenía nexos con una célula que recluta combatientes para la rama de al-Qaida que combate en Mali, en el norte de África, que fue desmembrada en 2012 y también envió milicianos a Siria y Libia, además de que recaudó fondos para grupos extremistas, afirmó el gobierno marroquí.

Las autoridades marroquíes regularmente informan del desmantelamiento de grupos terroristas, incluida una el 6 de marzo.

No se dieron detalles inmediatamente de las nacionalidades de los detenidos.

La policía española arrestó a ocho supuestos yihadistas en una operación similar el año pasado en el otro enclave español en la costa norafricana, Ceuta.

Ese grupo supuestamente había enviado 50 reclutas a Siria.

Aunque marruecos se ha mantenido relativamente a salvo de ataques terroristas vinculados con al-Qaida que a menudo se cometen en el norte de África y el Sahara, se teme que combatientes que regresan de Siria perpetren atentados ahí.

El Ministerio de Justicia cree que cientos de marroquíes han ido a combatir en Siria, entre ellos, ex prisioneros de la cárcel estadounidense en la Bahía de Guantánamo, Cuba.

Una organización que rastrea el encarcelamiento de islamistas en Marruecos dijo que en el último año han sido arrestados 70 marroquíes bajo leyes antiterroristas después de regresar de Siria.