Los cadáveres de las ocho personas reportadas como desaparecidas ya fueron localizados e identificados en el lugar donde una explosión por fuga de gas demolió dos edificios de Nueva York, pero la operación de rescate seguirá en caso de que haya sobrevivientes todavía entre los escombros, informó el viernes el jefe de bomberos de la ciudad.
Salvatore Cassano informó que no se sabe de alguien más que esté desaparecido, pero dijo en conferencia de prensa que se seguirán buscando víctimas. Más de 60 personas resultaron heridas y hay unas 100 desplazadas.
Cassano dijo que ya se han retirado entre 60% y 70% de los escombros. Dijo que los trabajadores esperan retirar todos los escombros para el sábado al mediodía. En ese momento, detectives e investigadores de bomberos podrán acceder a los sótanos de los edificios para comenzar a investigar las causas de la explosión.
«Justo ahora estamos en proceso de retirar la cantidad final de escombros», dijo Cassano en una conferencia de prensa fuera del refugio de la Cruz Roja donde las familias fueron enviadas temporalmente. «Deberíamos estarnos moviendo mucho más rápido ahora».
La policía identificó a seis de los muertos: Griselde Camacho, de 45 años, funcionaria de seguridad del Hunter College; Carmen Tanco, 67, higienista dental que participó en misiones médicas en África y el Caribe; Andreas Panagopoulos, 43, músico; la mexicana Rosaura Hernández, 22, cocinera de restaurante; George Ameado, 44, empleado de mantenimiento que vivía en uno de los edificios y Alexis Salas, 22, empleado de un restaurante.
Funcionarios mexicanos dijeron que una mexicana, Rosaura Barrios Vázquez, de 43 años, estaba entre los muertos. Un octavo cadáver, de una mujer, fue sacado de los escombros el jueves, pero no se dio a conocer su nombre.
El alcalde Bill de Blasio dijo que a las más de 100 personas que se vieron desplazadas por la explosión se les ofrecerá vivienda temporal y de largo plazo.
El Departamento de Servicios a Personas Sin Hogar tiene unos 50 viviendas disponibles para familias en edificios privados donde organizaciones sin fines de lucro participan en la administración, dijo el alcalde, agregando que las autoridades están adecuando más departamentos que podrían estar disponibles hasta por tres meses.
Una decena de bomberos inspeccionaron trozos de madera calcinada y planchas metálicas durante una noche helada. Todavía salía humo de los escombros y el olor se esparcía a más de una cuadra de distancia.
Los investigadores trataban de precisar el lugar de la filtración de gas para determinar si tuvo que ver con la tubería muy anticuada de gas y agua, en parte montada a fines del siglo XIX.