Una estruendosa explosión que podría haber sido provocada por una fuga de gas derribó el miércoles dos edificios de apartamentos en East Harlem, en Nueva York, y dejó al menos dos muertos, más de 20 heridos y más de una decena de personas desaparecidas.
El alcalde neoyorquino Bill de Blasio dijo que más de 12 personas todavía estaban desparecidas, y que las autoridades hacían todos los esfuerzos por localizaras. Añadió que algunos de los desaparecidos podrían haberse alejado en busca de resguardo.
El alcalde urgió a los parientes preocupados a llamar a la línea 311. Se estaba habilitando un número especial para la emergencia.
El departamento de bomberos dijo que más de 20 personas más resultaron heridas, entre ellas dos en estado grave.
La Casa Blanca emitió una declaración ofreciendo sus «pensamientos y oraciones» y elogió a los socorristas.
Trabajadores de servicios públicos estaban en camino a revisar el reporte de un olor a gas en el momento del estallido de las 9:30 de la mañana, que destrozó los escaparates de varias cuadras a la redonda, arrojó escombros en las vías del tren suburbano, envió densas columnas de humo al cielo y sacó a la gente corriendo a las calles.
Los dos edificios de cinco pisos en la avenida Park y la calle 116 quedaron reducidos a un amasijo de ladrillos y metal en llamas.
«Se sintió como si un terremoto hubiera sacudido todo mi edificio», dijo Waldemar Infante, un portero de un edificio cercano que estaba trabajando en el sótano cuando ocurrió la explosión. «Había pedazos de vidrio por todas partes en el suelo y todas las tiendas tenían sus ventanas rotas.
La policía de Nueva York dijo que dos mujeres murieron, pero no se conocían de momento otros detalles.
La empresa de gas Con Edison recibió un informe de fuga de gas 15 minutos antes del estallido, dijo de Blasio. La explosión ocurrió antes de que pudiera llegar el equipo de Con Edison, añadió.
El vecindario de East Harlem se paralizó mientras la policía montaba barricadas para mantener a los residentes lejos del edificio que todavía arrojaba al aire un humo espeso e irritante para los ojos. Algunas personas llevaban mascarillas quirúrgicas, mientras que otras se cubrían las caras con bufandas o con sus propias manos.
Las aceras de cuadras a la redonda estaban llenas de vidrios de escaparates y ventanas rotas. Los testigos dijeron que la explosión en la avenida Park y la calle 116 fue tan poderosa que tumbó los productos de los estantes en las tiendas cercanas.
Los dos inmuebles destruidos, los números 1644 y 1646 de la avenida Park, eran edificios de apartamentos de ladrillo de cinco pisos. Uno tenía una tienda de pianos en el primer piso, el otro una iglesia.
Los registros de los edificios no muestran ninguna obra en marcha en ninguna de las dos direcciones, pero el edificio con la iglesia había obtenido permisos para instalar nuevas tuberías de gas en junio.
Un residente de uno de los edificios, Eusebio Pérez, escuchó la noticia de la explosión y se apresuró a regresar de su trabajo como técnico de piano.
«No queda nada», dijo. «Sólo un montón de ladrillos y madera.»
Pérez, de 48 años, dijo que compartía un apartamento con un compañero y no estaba seguro de qué iba a hacer después.
«Sólo tengo lo que llevo puesto», dijo. «Tengo que encontrar un lugar para pasar la noche y organizar lo que van a ser mis próximos pasos».
La explosión se produjo muy cerca de las vías de los trenes de cercanías Metro-North. El servicio fue suspendido desde y hacia Grand Central en todas sus líneas, mientras que los empleados retiraban los escombros de las vías.