La Cámara de Representantes estadounidense desafió nuevamente a la Casa Blanca al aprobar ayer un texto que reclama el mismo tiempo de descanso que de combate para los soldados norteamericanos desplegados en Irak y Afganistán.
Con este acto el Congreso, de mayoría demócrata, trata de limitar la influencia del presidente George W. Bush en la política de guerra y de reforzar la reducción de tropas en Irak.
El texto aprobado por 229 votos contra 194 prevé que los soldados de licencia no puedan ser movilizados a otro punto de operaciones hasta que no hayan disfrutado de un tiempo de descanso equivalente al tiempo pasado en su último destino.
Quienes se oponen al proyecto, y entre ellos la Casa Blanca, estiman que la medida pretende en realidad lentificar la rotación de las unidades de combate.
La Cámara de Representantes ya votó a principios de mes una ley exigiendo que las tropas de combatientes de Estados Unidos se retiren de Irak a más tardar el 1 de abril de 2008.
El presidente Bush opuso su veto a un proyecto de ley similar que proponía un calendario de retiro de los aproximadamente 160.000 soldados estadounidenses desplegados actualmente en Irak.