Según la Unidad Operativa del Sistema de Alerta Alba-Keneth, de las 6 mil 713 alertas emitidas entre 2013 y el 19 de febrero de este año, el 75 por ciento corresponde a desaparición de niñas de entre 14 y 17 años. De los casos reportados aún no se localizan a mil 49 niñas y 486 niños, quienes podrían ser utilizados para trata y comercialización.
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La información refiere que este año se han emitido 728 alertas de desaparición de menores, de los que hasta la fecha ya se han recuperado a 496 y aún no se ubica a 159 niñas y 73 niños.
En tanto, 2013 concluyó con 5 mil 985 desapariciones y fue posible encontrar a 4 mil 682 niños y adolescentes, pero quedaron sin resolver mil 303 casos, de los cuales 890 correspondían a niñas y 413 niños.
El análisis evidencia que en las desapariciones registradas por la Unidad Operativa del Sistema de Alerta Alba-Keneth se ha identificado que el 75 por ciento corresponde a niñas que oscilan entre los 14 y 17 años de edad.
Según Justo Solórzano, especialista en Niñez y Adolescencia del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), detrás de esta situación podría existir un problema de trata de personas, principalmente para explotación sexual y pornografía infantil.
“Lo más grave es un asunto de trata, es decir personas adultas que están engañando a las niñas para ser trasladadas a otros lugares con el fin de explotarlas sexualmente o para fotografías de pornografía infantil. Esto es lo más grave que está ocurriendo. Es decir, muchas adolescentes están siendo víctimas de engaños. Son casos muy complicados y muy graves que se han dado en varias oportunidades, algunos han sido detectados a través de la alerta Alba-Keneth”, explicó Solórzano.
Por su parte, investigadores de la Unidad contra la Trata de Personas de la Policía Nacional Civil (PNC) coinciden con el especialista de Unicef y refieren que la explotación sexual es la modalidad de trata más común en el país, en el que las niñas y mujeres son las más perjudicadas.
Entre 2013 y 2014 fueron liberadas 211 víctimas de explotación sexual, en su mayoría fueron mujeres engañadas con falsas promesas de empleo para ser vejadas por estructuras delictivas que las explotaron sexualmente.
OTROS FACTORES
Por otro lado, Solórzano dijo que es necesario reforzar la investigación criminal para determinar qué otros factores se esconden en esta problemática.
“Se necesita la investigación criminal. Tenemos otros casos en los que hay un problema de relación paterno-filial, entre las hijas y los padres respecto a la orientación de un noviazgo, respecto a las amistades. Aquí lo que se necesita básicamente es generar una buena comunicación en los padres de familia y los hijos, principalmente las hijas adolescentes para atender esta comunicación, esa discusión, aceptación y diálogo”, explicó.
A criterio del profesional, una de las estadísticas más preocupantes son los 150 embarazos en adolescente que diariamente se registran en el país.
“En Guatemala las adolescentes están quedando embarazadas a muy temprana edad, más o menos 150 jóvenes al día quedan embarazadas y eso puede darnos un parámetro de la problemática y de la necesidad de abordar esos temas directamente”.
COMERCIALIZACIÓN
Un informe solicitado a través de la Unidad de Acceso a la Información del Ministerio de Gobernación (Mingob) explica que de 2008 al 3 de febrero de 2014, se reportó un total de mil 105 casos de niñas y niños robados, de estos aún quedan vigentes 574 expedientes por resolver.
Las estadísticas dicen que 374 casos corresponden a niñas y 200 a niños. Se cree que las bandas delictivas escaparon por la ruta a El Salvador, Honduras y las aduanas de El Carmen, Ayutla, del departamento de San Marcos y la frontera de Huehuetenango con México.
En tanto, según la Unidad Operativa Alba-Keneth, la mayor incidencia de desaparición se reporta en Guatemala, Petén, Escuintla, Quetzaltenango y San Marcos, algunos de estos lugares son similares a las “puntos ciegos” reportados por la cartera del Interior.
A criterio de Norma Cruz, directora de la Fundación Sobrevivientes, debido a que todo el tema de trata –en sus diferentes modalidades– es un problema transnacional, los delincuentes buscan los pasos ciegos para llevarse a los menores de edad.
“De acuerdo a los reportes, esto tiene lógica; en la mayoría de los departamentos que se mencionan son fronterizos y recordemos que el problema es de carácter transnacional. Cuando estas bandas sacan a los menores utilizan estos puntos para llevarlos a otro país o continente”, explicó.
La activista reiteró la necesidad de fortalecer los controles en los puntos fronterizos, para que las bandas organizadas no traspasen esas áreas con facilidad.
Por aparte, según el representante de Unicef, es difícil identificar las causas por las que se origina el mayor número de desapariciones en esos departamentos, sin embargo, en dichos lugares existe una alerta roja por violencia sexual y maltrato de menores de edad.
“No hemos encontrado todavía una explicación, lo que se decirle es que Guatemala y Escuintla coinciden con el alto número de violencia sexual y castigo físico, nosotros tenemos registrado por información del Ministerio Público (MP), que hay cinco departamentos en donde tenemos como una alarma roja, estos son Guatemala, Escuintla, Quetzaltenango, Alta Verapaz y Sacatepéquez”, indicó.
Según el entrevistado, antes de que entrara en vigencia la Ley de Adopciones, el costo de un niño tratado, con fines de venta era de Q35 mil o Q40 mil, pero en la actualidad estos montos podrían haberse elevado.
“Actualmente pensamos que se pueden elevar los montos dado que hoy hay una Ley de Adopciones, investigación criminal y casos que se llevan en los Tribunales de Justicia, hablar de precios de niños es horrible, porque los niños no son objetos, sino seres humanos, ahí hablamos de la gravedad de estos crímenes”, refirió.
FINES DE TRATA POR EDAD
La Fundación Sobrevivientes ha identificado que la edad de los menores de edad es la que prácticamente define la forma en que serán tratados por sus victimarios.
Según Norma Cruz, los niños de 0 a 4 años son utilizados para las adopciones ilegales, que en la actualidad es un problema que aún reporta mayor demanda. En tanto de 5 a 9 años son utilizados por pederastas y pedófilos para pornografía infantil. De 10 a 17 años, para explotación sexual.
“Hay un amplio mercado para la trata de personas con fines distintos, pero que a la larga es negociar con la vida de los seres humanos”, dijo.
DEPARTAMENTO DE BÚSQUEDA
De acuerdo con Unicef, próximamente se implementará un departamento de búsqueda para la localización de menores de edad, donde se trabajará en conjunto con la PNC y el MP, pues es necesario dar seguimiento a los casos sin resolver.
“Esta es una iniciativa que estamos trabajando conjuntamente con el viceministerio de Seguridad del Ministerio de Gobernación y el MP, la estamos discutiendo desde enero de este año y esperamos poder avanzar en estos primeros seis meses, pero es algo que ya se está dando, ya se contrataron dos abogados que están dando seguimiento y se van a contratar a otras personas también para poder dar seguimiento a los casos”, reveló Solórzano.
Según este ente, los actores que contribuyen a esclarecer las desapariciones son los familiares de las niñas y niños, a quiénes nuevamente se les hace un llamado para desactivar las alertas de desaparición cuando sus hijos están de vuelta a casa.
La Hora intentó conocer la metodología que el viceministerio de Seguridad implementará en este departamento de búsqueda, pero el viceministro Edi Juárez no respondió a las reiteradas llamadas a su teléfono celular.
En cambio, fuentes de la División Especializada en Investigación Criminal (Deic), explicaron que el trabajo consistirá en visitar cada residencia de familias que tienen vigentes desapariciones de sus hijos, analizarán el perfil y el entorno donde se desenvolvía el menor, después de un estudio minucioso se aplicarán las estrategias en investigación criminal que se requieren.
Asimismo, se indicó que reforzarán la unidad de niñez desaparecida para atender más casos, pues uno de los desafíos es la escasez de investigadores, que según Unicef debe fortalecerse. Actualmente, los policías asignados a las áreas de trata y desaparición son calificados por la sociedad civil y Unicef como “investigadores con habilidades para investigar, con compromiso y profesionalización”.
Zulma Subillaga, representante de la Secretaría contra la Violencia Sexual, Explotación y Trata de Personas (SVET), adscrita a la vicepresidencia de la República, reiteró la intención del Estado para profesionalizar a los miembros de la PNC, esto va desde incluir en la currícula de los aspirantes a policías abordajes especializados en violencia sexual, explotación y trata y continuar reforzando los equipos de trabajo a cargo de dichos tópicos.
Justo Solórzano
Epecialista en Niñez y Adolescencia de Unicef