El rescate del famoso mural pintado por el mexicano David Alfaro Siqueiros en Argentina, confinado en un sombrío galpón, depende de una rápida acción que impida su deterioro sin remedio y de una ley que debe aprobar el Congreso, dijeron analistas ayer en Buenos Aires.
La ley de expropiación del mural ’Ejercicio Plástico’ cuenta con la aprobación de la Cámara de Diputados pero aún falta que la vote el Senado, con fecha de tratamiento aún no determinada, afirmó una fuente parlamentaria.
La obra fue pintada en 1933 en el techo, las cuatro paredes y el piso del sótano de una mansión del fallecido magnate periodístico Natalio Botana, director del desaparecido diario Crítica, en la periferia norte de Buenos Aires.
’Ejercicio plástico’, dedicado a la poetisa uruguaya Blanca Luz Brum, en aquel entonces mujer de Siqueiros, está considerado una de los trabajos más significativas de la historia del arte latinoamericano de todos los tiempos.
«El mural conserva aún las características de lo que fue una gran obra. Tiene sentido encarar su restauración», afirmó Gastón Burucúa, de la Academia Nacional de Bellas Artes, tras la última inspección de los paneles, montados sobre estructuras metálicas.
La primera dama, senadora y candidata presidencial oficialista, Cristina Fernández de Kirchner, acaba de anunciar en México que la obra será exhibida en la Casa Rosada (sede de Gobierno) sin dar más detalles.
El mural estuvo a punto de ser destruido con la demolición de la casa, pero en 1989 la rescató un mecenas, cuya empresa quebró, lo que derivó en un complicadísimo entuerto judicial aún pendiente.
Conservado en fragmentos desde hace 18 años, se encuentra depositado dentro de contenedores, en un sombrío y húmedo cobertizo de la empobrecida periferia oeste de Buenos Aires.
«Nadie puede beneficiarse con que el mural esté cortado, pudriéndose en contenedores en San Justo (periferia)», ha declarado Lorena Muñoz, directora argentina del documental ’Los próximos pasados’, que narra la historia de la obra y denuncia el peligro que corre.
Muñoz recordó que «Siqueiros es héroe nacional en México, y México se ofreció a restaurarlo gratuitamente».
En el informe de la anterior visita de inspección, en 2003, el ingeniero Tomás del Carril señalaba que, «como está, el mural estará hecho trizas en menos de cinco años».
«Hay un enorme apuro porque la destrucción de las estructuras es la destrucción del mural y las estructuras han iniciado un proceso de corrosión», apuntó entonces Del Carril, uno de los peritos nombrados por las autoridades.
No obstante, en la última revisión del 23 de julio, los técnicos comprobaron que los paneles aún están a salvo de la humedad y la corrosión, aunque tampoco hay tiempo que perder, según el reporte.
El célebre muralista mexicano tuvo en 1933 la colaboración de algunos notables artistas plásticos argentinos, como los maestros Lino Enea Spilimbergo, Antonio Berni, Juan Carlos Castagnino y Enrique Lázaro.
El Gobierno lo había declarado Bien Artístico Nacional en 2003, en reacción a las campañas nacionales e internacionales para salvar la obra de su deterioro.
Ingenieros entrevistados para el documental de Muñoz coincidieron en que se debe actuar rápidamente porque el mural no tiene mucho tiempo más de conservación, pese a que las autoridades consideraron en la última inspección que «milagrosamente» aún perdura.