Investigadores estadounidenses crearon genéticamente el primer modelo animal que reproduce la esquizofrenia, lo que permitiría comprender mejor la evolución de esta enfermedad mental y desarrollar nuevos tratamientos, según un estudio publicado el lunes.
Hasta el momento, los científicos empleaban sustancias químicas para reproducir en animales de laboratorio las manifestaciones de la esquizofrenia, como las alucinaciones, los cambios bruscos de humor y la paranoia.
Según un estudio publicado en los anales de la Academia Nacional de Ciencias (Proceedings of the National Academy of Sciences, PNAS) del lunes, el modelo animal se basó en el reciente descubrimiento del importante papel que juega el gen DISC1 en una enfermedad que afecta a dos millones de estadounidenses.
El DISC1 produce una proteína clave para el funcionamiento de las neuronas en el cerebro y un defecto en el gen es un importante factor de riesgo de la esquizofrenia, destacan los investigadores de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore (Maryland, este).
En su laboratorio se crearon ratones con el gen DISC1 incompleto. A medida que iban creciendo, estos animales se agitaban cada vez más cuando eran colocados en espacios abiertos, mostraban dificultades para encontrar su alimento y no podían nadar con normalidad.
En los humanos estos comportamientos corresponden a la hiperactividad y a la apatía, síntomas de la esquizofrenia, señala Akira Sawa, profesor de psiquiatría en la Universidad Johns Hopkins, uno de los autores del trabajo.
No obstante, destacó que los síntomas observados en los ratones no son tan severos como los que registran las personas, donde en la mayoría de los casos la enfermedad resulta de la combinación de anomalías genéticas.
«Pero el modelo de esquizofrenia mostrado por estos ratones ayudará a responder a varias cuestiones todavía sin respuesta», estima Sawa.