Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia propusieron al gobierno del país sudamericano un proceso de legalización de las drogas, el reconocimiento de las adicciones como un problema de salud pública y políticas de educación contra el consumo.
Ricardo Téllez, miembro del equipo negociador de las FARC, leyó hoy ante periodistas una lista de ocho propuestas que los guerrilleros ofrecieron al gobierno en el marco de la negociación de paz que se desarrolla en la capital cubana.
«El consumo de drogas sicoactivas será reconocido como un problema de salud pública, explicado en lo esencial por causas estructurales propias de la lógica económica, política, social y cultural del capitalismo, por la pobreza, el desempleo, la discriminación y la exclusión social», dijo Téllez, cuyo nombre legal es Rodrigo Granda.
Los rebeldes y el gobierno del presidente Juan Manuel Santos adelantan en la isla el tercer punto –de una agenda acordada de seis– y que trata sobre la forma de combatir al narcotráfico y a los cultivos ilícitos en Colombia.
Entre las propuestas realizadas por los guerrilleros está la creación de un Consejo Nacional de Políticas contra el Consumo de las Drogas que no penalice a los consumidores, sino que los considere víctimas de «la empresa criminal transnacional del narcotráfico».
Las FARC reiteraron su postura en torno a la legalización de algunas sustancias.
«La política pública se fundamentará en la superación del prohibicionista y la despenalización del consumo», expresó el documento leído por Téllez. «Ello implica privilegiar medidas y acciones tendientes a la regulación gradual y diferenciada del consumo, incluida su legalización, atendiendo sus impactos y usos».
Las partes avanzaron en acuerdos en otros dos puntos: los problemas de la tierra y la participación política.
Las FARC son la guerrilla más antigua activa del continente y agrupa a unos 9.000 miembros.