Las elecciones convocadas por el Consejo Superior Universitario (CSU) para el 24 de marzo próximo son inconstitucionales, al negarse el voto a una alta proporción de la comunidad universitaria. Con fecha 12 de noviembre de 2013, la Secretaría de la Usac recibió la carta que un grupo de universitarios, incluidos cuatro exdecanos de Facultad, enviamos al CSU para solicitar que se tomara la iniciativa de ley ante el Congreso de la República para modificar el proceso de elecciones y democratizarlo efectivamente.

La solicitud fue ignorada por el CSU, al apresurarse a aprobar, pocos días después y casi en secreto, la convocatoria a elecciones en su última sesión de 2013. De hecho, no se habla de la elección; por primera vez, en la tercera semana de febrero, Prensa Libre se refirió a ella, señalando la Rectoría como un importante botín de cara a su participación en la política nacional y a jugosas contrataciones.

Con fecha 20 de febrero ha circulado el comunicado de la Asociación de Estudiantes de Historia, Antropología, Arqueología y Archivística, estudiantes excluidos del proceso de elecciones de Rector (a), con el planteamiento siguiente: “A continuación enumeraremos los aspectos excluyentes y antidemocráticos de este sistema… Ni los profesores ni los estudiantes podemos votar directamente por el candidato de nuestra preferencia, sólo podemos elegir [en las Facultades] a cinco representantes ante el Cuerpo Electoral. Lo que suceda en este cuerpo está fuera de nuestro alcance: compra de voluntades, tráfico de prebendas y toda la gama de acciones corruptas que maneja la cúpula de la Usac… Solamente los profesores titulares pueden votar, relegando a los demás catedráticos, que constituyen un importante sector… Los profesores y estudiantes electos al Cuerpo Electoral pertenecen a facultades, lo que deja por fuera a las escuelas y centros regionales. O sea que nosotros, como estudiantes de la Escuela de Historia, no tenemos el derecho de incidir en la elección de la persona que regirá los destinos de nuestra universidad; y nuestros profesores sólo podrán votar en tanto miembros de su colegio profesional… Los trabajadores administrativos y de servicio, parte importante de la comunidad universitaria, tampoco pueden participar en la elección. Estos son los aspectos antidemocráticos más relevantes en este sistema electoral”. Estos estudiantes, al igual que los de los Centros Regionales y otras Escuelas, así como los catedráticos afectados, tienen el derecho de plantear la inconstitucionalidad del proceso y parar las elecciones, legalmente y con medidas de hecho.

No creo en la “neutralidad” de la Corte de (In) Constitucionalidad (CC) y repetidamente he insistido en que debe desaparecer; pero al plantearse el recurso de nulidad por universitarios afectados, no tendrá más opción que ser consecuente con su decisión de años atrás, cuando dictaminó la modificación de la composición de Junta Directiva de Facultad sobre la base del “principio de igualdad.” En las elecciones para Rector(a), dicho principio de igualdad es pisoteado totalmente al excluirse absolutamente la participación de estudiantes de los Centros Regionales y Escuelas.  Hay desigualdad también entre profesores titulares y no titulares; pero más profunda en el caso de profesores de Centros y Escuelas, sin tener colegio electoral que les represente. Si las acciones del CSU en relación a Juntas Directivas de Facultad llevó a los Estudiantes por la Autonomía (EPA) a paralizar la institución, puede esperarse que más de 50 mil universitarios afectados hoy paralicen no sólo la Usac sino que también la vida nacional. El CSU debe desactivar ya está verdadera bomba de tiempo y la CC, antes de desaparecer de la Constitución, debe obrar en consecuencia.

ASOCIACIÓN DE ESTUDIANTES DE HISTORIA, ANTROPOLOGÍA, ARQUEOLOGÍA Y ARCHIVÍSTICA