El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, destituyó este miércoles a su ministro de Agricultura, Norihiko Akagi, convertido en un símbolo de la negligencia gubernamental, luego de la derrota de su formación, el Partido Liberal Demócrata (PLD, conservador), en los comicios senatoriales.
Akagi, quien afirmó el martes que no renunciaría, presentó finalmente su dimisión tras ser convocado por Abe, informó el portavoz de la presidencia Yasuhisa Shiozaki.
«El presentó su renuncia y el primer ministro se la aceptó», dijo Shiozaki.
El ministro de Agricultura fue nombrado a fines de mayo luego del suicidio de su antecesor, Toshikatsu Matsuoka, involucrado en diversos casos de corrupción.
Akagi, de 48 años, se halló rápidamente en la mira de la oposición y de los medios, puesto que algunos de sus colaboradores fueron colocados bajo sospecha de redactar facturas falsas y obtener reembolsos dobles.
El ministro admitió «errores» contables.
«Fui objeto de algunas alegaciones durante la campaña electoral. Estas alegaciones son en parte responsables de la derrota de la mayoría, eso es indiscutible», reconoció Akagi en una conferencia de prensa en la que confirmó su partida.
Akagi se transformó en el hazmerreír de Japón dos semanas antes de las elecciones al aparecer en público con el rostro cubierto de vendas, como un boxeador derrotado, para lo que argumentó una misteriosa enfermedad cutánea.
Además, Akagi fue ridiculizado antes de los comicios en un viaje a Pekín para celebrar el retorno a las tiendas y restaurantes chinos del arroz japonés, tras cuatro años de embargo sanitario, debido a que tuvo que atrasar su retorno a causa de una diarrea.
La polémica desatada en torno a Akagi contribuyó para minar la popularidad del gobierno de Abe, que ya estaba afectada debido a una serie de equivocaciones y escándalos que salpicaron su entorno.
El PLD de Abe y su aliado, la formación budista Nueva Komeito, sufrieron una debacle histórica en las elecciones senatoriales del domingo, en las que perdieron el control de la cámara alta en beneficio de la oposición de centro.
Abe asumió la responsabilidad por la derrota, pero se negó a renunciar, si bien anunció una remodelación ministerial.
El secretario general del PLD, Hidenao Nakagawa, presentó su renuncia tras los comicios, aunque permanece en su cargo hasta que se le encuentre un reemplazante.
Según un sondeo publicado el miércoles por el diario de izquierda Asahi Shimbun, la popularidad del PLD sigue a la baja, mientras que la oposición progresa espectacularmente.
Según la encuesta, el opositor Partido Democrático de Japón cuenta con un respaldo de un 34%, contra sólo un 22% de hace diez días.
Por su parte, el PLD bajó de 23 a un 21%, de acuerdo con el sondeo.
Norihiko Akagi, ex ministro de agricultura de Japón, al renunciar al cargo.