Egipto: Inicia juicio a periodistas


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Dos periodistas de Al-Jazeera que están siendo enjuiciados en Egipto junto con otros colegas manifestaron a gritos hoy que enfrentan condiciones «psicológicamente insoportables» mientras están en prisión.

Por MAGGIE MICHAEL, EL CAIRO, Agencia AP

Mientras, un grupo de derechos humanos denunció hoy a Egipto por su postura en la libertad de expresión mientras 20 empleados de la red catarí están acusados de pertenecer y colaborar con una organización terrorista.

El egipcio-canadiense Mohammed Fahmy y el australiano Peter Greste gritaron a los reporteros que estaban en la sala de juzgados mientras comenzaba su juicio.

Sólo ocho de 20 acusados fueron presentados el jueves ante la corte. El resto será juzgado en ausencia.

Los 20 empleados de la red catarí Al-Jazeera están acusados de pertenecer y colaborar con una organización terrorista.

Las autoridades han dicho que Al-Jazeera es una red tendenciosa hacia el derrocado presidente islamista Mohammed Morsi y su hermandad musulmana, un grupo islamista. Al-Jazeera niega ser tendenciosa.

El juicio se aplazó hasta el 5 de marzo, después de una audiencia de unos 40 minutos.

Por su parte, en un comunicado Human Rights Watch manifestó que las «autoridades egipcias han demostrado en meses recientes casi cero tolerancia a cualquier forma de discrepancia, arrestando y enjuiciando a periodistas, manifestantes y académicos que pacíficamente expresan sus puntos de vista».

«Los periodistas no deben arriesgarse a estar años en una prisión egipcia por hacer su trabajo», dijo Joe Stork, subdirector para Medio Oriente de la organización de derechos humanos. Agregó que el enjuiciamiento «muestra lo rápido que se está evaporando el espacio para la disidencia en Egipto».

Los cargos contra los empleados de Al-Jazeera parten de la designación de organización terrorista que hizo el gobierno egipcio a la Hermandad Musulmana.

Al-Jazeera niega ser tendenciosa y ha pedido la liberación de sus reporteros, cuyo arresto ha ocasionado críticas de grupos de derechos humanos y de organizaciones periodísticas. Las autoridades dicen que los reporteros de Al-Jazeera trabajaban sin acreditación.

En tanto, el primer ministro australiano Tony Abbott no quiso abordar el caso específicamente y sólo dijo que la libertad de prensa es vital para todos los países.