El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo hoy que el líder opositor Leopoldo López, quien se entregó este martes a las autoridades tras ser responsabilizado de los recientes hechos de violencia en el país, será recluido en una cárcel fuera de Caracas, alegando que es para «salvarle» la vida.
Maduro dijo que López será acompañado por el jefe de la Asamblea Nacional (Congreso), Diosdado Cabello, hasta el lugar de reclusión, que no ha sido revelado.
«En estos momentos el compañero (Cabello) se dirige, él manejando su carro. Está llevando a una cárcel fuera de Caracas a Leopoldo López para que responda ante la justicia. Para que ustedes vean qué hacemos en una revolución para garantizar la paz, nosotros terminamos cuidando la vida de Leopoldo López», dijo Maduro.
En una concentración cerca de la casa de gobierno en Caracas, con motivo de la firma del contrato de trabajo del sector petrolero, Maduro afirmó que la derecha de Miami movilizó «grupos extraños» cuando se enteraron de que López se entregaría.
«Buscaban matarlo para llevarnos a un guerra civil. Nosotros somos gente decente, no odiamos a nadie», dijo.
Agregó que Cabello habló con la familia de López, a fin de que se entregara a la justicia y garantizarle la vida.
Señaló que López debe responder ante la justicia por los llamados a la «sedición» contra su gobierno que había hecho en las últimas semanas y que, afirmó, buscaban crear una crisis para sacarlo del poder a la fuerza.
«Hoy se desarrollaron acontecimientos hasta esta hora pacíficos, con la entregia, como debía ser, de este jefe político de la derecha fascista venezolana, que está en manos de la justicia. Tiene que responder ante la Fiscalía por sus llamados a la sedición, al desconocimiento de la Constitución», recalcó.
El presidente señaló que ante los hechos de violencia que se desarrollaron en la última semana, con la «convocatoria del fascismo», el gobierno ha garantizado la paz y «contenido el ataque» de los grupos violentos.
«Tenemos que reflexionar colectivamente. Ya basta de sembrar tanto odio, racismo e intolerancia. Yo no tengo ni diez meses gobernando, y en diez meses esta oposición ha ensayado planes para matarme, para derrocarme ¿Hasta cuándo la derecha le va a hacer daño al país?», preguntó.
López se entregó hoy a las autoridades en medio de una concentración de la oposición en la plaza Brión, en el este de la ciudad, después de que el gobierno lo acusara de instigar la violencia que se desató el miércoles pasado tras una marcha de la oposición hasta la Fiscalía General que dejó tres muertos y 66 heridos.
La entrega del dirigente a la policía generó una movilización de sus partidarios en el este de la ciudad, lo que provocó caos y paralización del tránsito.
Los partidarios se movilizaron hasta el aeropuerto militar Francisco de Miranda, luego de que corrieran rumores de que a López lo trasladarían por vía aérea.
Poco antes, la ministra de Defensa, almirante Carmen Meléndez, emitió un comunicado en el que garantiza el apoyo de la Fuerza Armada y su rechazo a las acciones de violencia.
«En mi carácter de ministra de la Defensa, manifestamos al país que por el apego de la Constitución y a las leyes, que de ninguna manera contempla la toma del poder política de otra forma que no sea la estipulada (en la Constitución)», recalcó.
Asimismo, rechazó el «intento de la toma de poder presidencial» por medio de actos violentos ocurridos recientemente.
«Es notoria la violencia con la que ha actuado este grupo de personas, totalmente al margen del orden y el respeto al dolor ajeno, llegando incluso a causar personas muertas y heridas, además de destrozos a los bienes de la nación y la propiedad privada», indicó.