La periodista española Sandra Barneda sabe que en la industria editorial no todos los autores de libros de autoayuda creen en lo que predican, por lo que decidió que su primera novela, «Reír al viento», fuese protagonizada por una autora escéptica de su propio trabajo.
Aunque esta contradicción, agregó, brindaba el toque humorístico para crear una novela «positiva».
«A veces en los libros de autoayuda hay ciertos encargos, te dicen: ‘Escribe sobre el reiki; (los autores) se documentan, pero ni siquiera saben cómo funciona y la gente se lo cree», dijo Barneda a en una entrevista de promoción de su libro. «Necesitaba un personaje que supiera del mundo de la espiritualidad, de la autoayuda, pero para buscarle un punto de humor necesitaba alguien que a la vez renegara para que se topara con su propia medicina», agregó en la capital mexicana.
Publicado por la editorial Suma de Letras, «Reír al viento» sigue a Álex, una escritora de libros de autoayuda de 43 años que se está divorciando, que decide irse a Bali para reordenar su vida. En la isla Álex rompe con los convencionalismos, arquetipos de la madre perfecta y busca la verdadera felicidad de la mano de otras cuatro mujeres que se vuelven cómplices en su proceso. Todo ello envuelto en tintes de thriller.
Barneda aseguró que a pesar de la trama, su debut no es un libro de autoayuda explícito. Confesó, empero, que «tenía claro que tenía que hacer un viaje interior para el personaje, donde la final era encontrarse uno mismo» y «lo de la autoayuda me pareció un pretexto gracioso».
Aunque señaló no ser afín a libros de este tipo, precisó que no pudo librarse del todo del proceso de autoayuda pues su libro sí respondió a la necesidad de «hacer una novela positiva» y romper con la abrumadora percepción negativa de la crisis que ha azotado a su natal España desde 2008.
«Yo que me dedico a los medios de comunicación estaba saturada porque mis amigos solo hablaban conmigo para decir lo duro que estaba la realidad en España. Necesitaba decir, es que existe algo más, no podemos estar deprimidos. Quería que la gente riera», señaló.
Barneda también apuntó que su novela apela no sólo a las mujeres, pues toma temas universales que atrapan por igual a los hombres, y por ello bautizó a su protagonista con un nombre que pudiera ser de varón.
La estrategia, señaló, le ha funcionado pues algunos lectores le han manifestado que se han puesto en los zapatos del personaje, expresando que «me sentí como Alex, muchas veces entendí a Alex».
«Descubrí que en el fondo no estaba tan equivocada: hombres y mujeres vivimos los temas universales», acotó.
Por lo pronto, Barneda espera que su novela sirva también de inspiración para una serie televisiva, en la que sería supervisora del guion.
«Estoy trabajando en un proyecto para que sea inspiración para una serie», indicó. «Estamos en la fase de preparación del proyecto de la serie. Me apoyaría en profesionales, en guionistas de televisión, y yo estaría como asesora», indicó.