Las inundaciones de ríos a consecuencia de las intensas lluvias de la temporada han provocado una emergencia sanitaria en la región amazónica de Bolivia, informaron hoy autoridades del municipio de Riberalta, el más poblado de esa zona del país.

El alcalde de Riberalta, Mauro Cambero, informó a dpa que las lluvias provocaron el desborde del río Beni y sus aguas destruyeron ayer los diques de las lagunas de oxidación donde se procesan residuos sanitarios de la ciudad, habitada por unas 75 mil personas.

 “Hemos trabajado desde el lunes para tratar de evitar este desastre, pero no se pudo, la naturaleza es muy fuerte, el río caudaloso nos ha rebasado”, afirmó Gambero, tras informar que se ha ordenado la evacuación gradual de los habitantes que viven en los alrededores.

Las intensas lluvias han inundado el 70 por ciento de los poblados del Beni, el departamento boliviano más afectado por el temporal. Le siguen Cochabamba y La Paz, donde las autoridades han declarado estado de desastre, según defensa civil.

El número de familias damnificadas llega ya a las 56 mil, según las autoridades, un registro sin precedentes en los últimos 40 años. El ministro de Defensa, Rubén Saavedra, confirmó la muerte de 55 personas, 11 desaparecidos y el daño de 39 mil 289 hectáreas de cultivos agrícolas.

El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) declaró alerta roja para los departamentos de Cochabamba, Santa Cruz, Beni y La Paz y pronosticó fuertes lluvias y tormentas eléctricas.

Argentina y Panamá han sido los primeros países en solidarizarse ante la emergencia boliviana, aunque el presidente Evo Morales aseguró que su gobierno aún está en condiciones de enfrentar el estado de calamidad.