Veintiseis años después de su muerte, todavía persisten las dudas sobre si el general Omar Torrijos, el militar populista que gobernó Panamá de 1968 a 1981, perdió la vida en un atentado o en un accidente.
Torrijos, artífice de la devolución del control y soberanía del Canal a Panamá y del fin de la presencia militar norteamericana de casi un siglo en el país centroamericano, falleció cuando viajaba en medio de una tormenta desde la comunidad campesina de Coclesito, a unos 90 kilómetros al noreste de la capital, hacia su residencia.
«La muerte del General Torrijos tiene que investigarse porque eso cambió el rumbo del país», dijo a la AFP el periodista Alfonso Zamora, durante una misa funeral este martes en Panamá, organizada por la Fundación Omar Torrijos.
Moisés Torrijos, hermano ya fallecido del general, denunció un posible atentado en 1986. Este aseguraba que tenía informes de la inteligencia estadounidense, según los cuales, el militar murió en la «Operación Halcón al Vuelo», organizada y financiada por la Agencia Central de Inteligencia (CIA).
Sin embargo, Estados Unidos siempre ha negado la existencia de estos informes.
Pese a que el actual presidente e hijo del fallecido militar, Martín Torrijos, pidió una investigación en 1994, la Procuraduría General no ha reabierto el caso, alegando falta de pruebas.
Un informe de la fiscalía, apoyado en informes del FBI de Estados Unidos, reveló en 1983 que el avión en el que viajaba Torrijos sufrió desperfectos mecánicos y no tenía restos de explosivos.
La ministra de la Vivienda, Balbina Herrera, estrecha colaboradora del general, cree que el misterio que rodea su muerte se debe investigar pero pidió que se le recuerde «por la recuperación del Canal de Panamá en 1991».
El opositor Antonio Domínguez también opina que Torrijos «fue asesinado», pero, aunque lo combatió desde que derrocó al presidente Arnulfo Arias en 1968, prefiere «recordarlo porque firmó (en 1977) los tratados del Canal Torrijos-Carter que le devolvieron el país entero a Panamá».
Aunque la prensa panameña asegura que no se han aportado mayores pruebas para la reapertura del caso, para el abogado Silvio Guerra, «no es tarde. Hay que investigar la muerte del General Torrijos», como lo reclaman los familiares.
El general Noriega, que cumple condena en una cárcel de Miami (EEUU) y cuya extradición se disputan Francia y Panamá, una vez salga de la prisión a partir del próximo 9 de septiembre, fue acusado por opositores de estar involucrado en la presunta trama, pero el militar que fue jefe de los servicios secretos del ejército entre 1972 y 1984, siempre ha guardado silencio.