Ataques de la aviación del gobierno sirio y fuego de artillería causaron 400 muertes en lo que va del mes en Alepo, la ciudad más grande de Siria, informaron activistas hoy mientras enviados de Rusia y Estados Unidos se reunieron en Ginebra para destrabar las pláticas de paz.
Los ataques en Alepo son parte de una campaña de las fuerzas del presidente Bashar Assad contra distritos controlados por rebeldes en la norteña ciudad desde mediados de 2012.
También ocurren mientras surgen reportes de pláticas entre el gobierno sirio y autoridades de la ONU para extender la tregua humanitaria en la cuidad central de Homs para evacuar a más personas de los distritos sitiados por las fuerzas sirias y que son controlados por los rebeldes.
Cientos de civiles han sido evacuados de Homs desde el viernes, cuando entró en vigor un inusual cese de fuego. Los trabajadores de ayuda aprovecharon la ventaja de una tregua temporal que fue implementada por las partes enfrentadas antes de la segunda ronda de negociaciones de paz que comenzaron esta semana en Ginebra. El cese al fuego expiró el miércoles por la noche y volvió a extenderse tres días a partir del jueves.
Mientras, la violencia siguió en Alepo.
El Observatorio para los Derechos Humanos, organización con sede en Gran Bretaña, informó que ataques aéreos del gobierno causaron 51 muertes en un solo día. El grupo indicó que al menos 400 personas han fallecido desde comienzos de este mes.
No hay forma de verificar las cifras de forma independiente.
El Observatorio ha documentado el conflicto sirio desde su inicio, en marco de 2011, a través de una red de activistas que reporta desde el país.
Los activistas indicaron que la mayoría de las víctimas murieron debido al lanzamiento de barriles cargados con explosivos en ocho distritos rebeldes en esa ciudad del norte de Siria el miércoles.
Los otros murieron debido a la caída de proyectiles y fuego de francotiradores.
El informe de bajas en Alepo fue dado a conocer el jueves, antes de que se reanuden las conversaciones de paz en Ginebra en las que participarán representantes de Estados Unidos, Rusia y autoridades de la ONU junto con integrantes del gobierno de Bashar Assad y la oposición, con el mediador y enviado de la ONU Lajdar Brahimi.
Más de 130.000 personas han muerto desde que comenzó el conflicto en marzo de 2011, de acuerdo con activistas. Además millones de sirios han huido de sus hogares, algunos buscando refugio en países vecinos y otros en partes seguras de Siria.