Tres días después de suspenderse las obras de la ampliación, la Autoridad del Canal dijo el viernes que envió una contrapropuesta al consorcio de la obra en un esfuerzo por reactivar el ambicioso proyecto.
La entidad canalera informó en un comunicado que su contraoferta consiste en aportes financieros conjuntos, que no especifica, y la extensión del plazo de pagos que tiene que hacer el consorcio de adelantos otorgados para arrancar las obras y que superan los 700 millones de dólares.
Es la respuesta de la Autoridad a otra propuesta presentada la víspera por el conglomerado Grupo Unidos por el Canal, liderado por la empresa española Sacyr. La agrupación de empresas, que exige se le reconozcan sobrecostos por 1.600 millones de dólares para culminar la obra, aseguró que su oferta «recoge las inquietudes» del ente administrador y proporciona los fondos necesarios para terminar la construcción de un nuevo sistema de esclusas, el componente principal de la ampliación.
El intercambio de propuestas ocurre después que el último plazo de las dos partes para llegar a un acuerdo concluyó infructuosamente el martes. Al día siguiente el grupo suspendió completamente las obras en el terreno, según las autoridades del canal.
«Mientras nos preparamos para tomar acciones que nos permite el contrato para reactivar el proyecto, mantenemos abierta la posibilidad de llegar a un acuerdo y para ello estamos haciendo este esfuerzo», señaló el administrador del canal, Jorge Quijano. Aclaró que la propuesta no aumenta el costo original del proyecto, 3.118 millones de dólares, ni acepta las reclamaciones de sobrecostos del consorcio, que deben ventilarse en las instancias establecidas por el contrato y cuyo último escalón incluye un arbitraje internacional.
Detalló que la propuesta establece fechas específicas para la entrega de las compuertas por parte del consorcio y para la terminación de las obras. Las cuatro primeras compuertas de acero del sistema de esclusas llegaron al país en agosto y faltan 12 más, de las cuales algunas están listas y otras en construcción.
La única propuesta conocida públicamente de la Autoridad del Canal, presentada a comienzos de enero, es de aportes conjuntos de 283 millones de dólares, pero no satisfizo al consorcio, que exigió entre 400 y 1.000 millones de dólares para reactivar las obras, que en el último mes se redujeron hasta llegar a su total paralización el miércoles.
El consorcio, que integran además la empresa italiana Impregilo, la belga Jan De Nul y la panameña Cusa, reiteró el jueves que «un acuerdo es la única solución que permite la continuación inmediata de las obras y la terminación del proyecto en beneficio de la ACP (Autoridad del Canal) y Panamá».
La ampliación, a un costo de 5.250 millones de dólares, tiene un atraso de nueve meses. En estos momentos se proyecta que la obra esté lista para mediados del 2015.
El proyecto tiene por fin duplicar la capacidad operativa de la vía interoceánica, por donde pasa 6% del comercio marítimo mundial.