Algo está cambiando en el cine venezolano. Si el pasado mes de septiembre el drama familiar «Pelo malo» triunfaba en el Festival de San Sebastián alzándose con la Concha de Oro, ahora otra película sobre la tolerancia compite por primera vez en 15 años en los premios Goya. Se llama «Azul y no tan rosa», y llega avalada por unas cifras récord.
Esta ópera prima del conocido actor de telenovelas Miguel Ferrari es la primera película venezolana que aborda abiertamente la homosexualidad y la transexualidad, temas controvertidos en amplios sectores de Latinoamérica. Pero con su propuesta, Ferrari ha logrado conmover a un público al que según afirma se «infravalora»: 600.000 espectadores y ocho meses en cartelera lo dicen todo.
Ahora, la candidatura a los premios Goya, que se entregarán el 9 de febrero en Madrid, no sólo es la guinda al éxito cosechado en casa, sino «un espaldarazo» al cine venezolano, afirma Ferrari en una entrevista con dpa a pocos días de la ceremonia. «Con esta primera nominación de una película venezolana en 15 años se vuelve la mirada hacia nuestra cinematografía, que es pujante, fresca y está empezando a dar frutos con una nueva generación de cineastas».
Y es que la última vez que Venezuela concurrió por el Goya a la mejor película Iberoamericana -premio que hasta ahora se le ha escapado- fue en 1999 con «Amaneció de golpe», de Carlos Azpúrua. En aquel entonces, apenas se hacían una o dos producciones al año, pero en 2013 llegaron a la gran pantalla en torno a 30 cintas venezolanas, cuenta Ferrari.
¿El motivo de ese renacer? Una nueva ley del cine «muy potente y novedosa por la que vinieron luchando generaciones anteriores de cineastas y que beneficia a la nueva generación», explica. Entre otros aspectos, la nueva normativa fomenta la distribución y exhibición y crea una especie de sistema de tributación paralelo del que se nutre un nuevo fondo para el cine, añade.
Fue precisamente en aquellos difíciles años 90 cuando Ferrari, que entonces tenía una prometedora carrera en televisión, decidió dar el salto a la dirección. «Decidí venirme a estudiar a España porque descubrí un cine muy interesante que se estaba haciendo aquí», explica el cineasta, que desde entonces vive a caballo entre Madrid y Caracas. Era la época en la que un joven Alejandro Amenábar sorprendía con «Tesis» y pensó: «Si esto puede hacerlo un veinteañero es que algo está pasando con el cine español».
Y en España está también el germen de «Azul y no tan rosa». «La idea surgió cuando comenzó a debatirse la ley sobre el matrimonio homosexual», cuenta Ferrari. «Me impactó mucho el debate tan intenso que generó, y pensé que no sólo en mi país, sino en toda Latinoamérica hay dificultades para entender que el mundo es plural y diverso».
En el filme, Ferrari narra la historia de un fotógrafo homosexual (Guillermo García) que se reencuentra con su hijo adolescente, del que se había distanciado por no haber sabido afrontar su realidad. El joven llega cargado de reproches e interrogantes, pero un brutal ataque al novio de su padre sirve de punto de inflexión para que ambos inicien un viaje de reconocimiento mutuo.
«Es una película que trata esencialmente sobre la familia, en su concepto más evolucionado», explica el realizador, que buscó huir de los clichés e indagar en qué significa realmente la paternidad. «Y es que por encima de todo, lo que necesita un niño es un hogar donde haya amor, y una educación en principios y valores».
En este sentido, Ferrari hace hincapié en que por muy avanzadas que a priori parezcan determinadas sociedades en materia de igualdad, «hay aún una parte que se mantiene muy silente» y alberga muchos prejuicios. Ejemplo de ello son las multitudinarias manifestaciones que se vieron el año pasado en Francia contra la ley del matrimonio homosexual, que permitía la adopción a las parejas del mismo sexo, añade.
«Azul y no tan rosa» se enfrenta el domingo a «Wakolda (El médico alemán)» de la argentina Lucía Puenzo, «Gloria», del chileno Sebastián Lelio, y «La jaula de oro» del mexicano Diego López Quemada por el Goya a la Mejor Película Iberoamericana.