El presidente uruguayo, José Mujica, se reunió en Cuba con los negociadores de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), afirmó hoy el portavoz guerrillero, Pablo Catatumbo.
«Hubo una reunión de la delegación de paz de las FARC en La Habana con el presidente Mujica», confirmó Catatumbo, durante la rueda de prensa previa al inicio del nuevo ciclo de conversaciones entre la guerrilla y el gobierno de Juan Manuel Santos.
El representante guerrillero no dio más detalles del encuentro y negó la presencia en Cuba de Timoleón Jiménez, alias «Timochenko», el máximo dirigente de las FARC.
El presidente uruguayo había mostrado interés de mantener reuniones con la guerrilla y con su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, quien también participó en la segunda Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), celebrada la pasada semana en Cuba.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, asistió a la reunión presidencial, pero no tuvo ningún encuentro con Mujica, y tampoco con los guerrilleros, porque, según dijo, «no estaba en el programa».
«Ojalá en la próxima cumbre de la CELAC podamos decir que el conflicto armado en Colombia ha terminado. Seguiremos trabajando duro para que así sea», afirmó Santos durante su intervención en la reunión plenaria con el resto de presidentes de la región.
Mujica ha manifestado en varias ocasiones su disponibilidad para colaborar en las negociaciones para poner fin al conflicto armado, incluso ofreció su país como sede de diálogos de paz con el Ejército de Liberación Nacional, el otro grupo armado que tiene presencia en Colombia.
Este lunes comenzó en La Habana el nuevo período de negociaciones, el vigésimo, que está centrado en el tema de las drogas y el narcotráfico, el tercero de los cinco puntos de la agenda de la negociación.
Sobre este tema las FARC mantienen su postura de que se «reconozcan y estimulen» los usos alternativos de los cultivos de coca, marihuana y amapola, para fines medicinales y siempre bajo control del Estado.
Las conversaciones entre el gobierno colombiano y la guerrillera comenzaron en noviembre de 2012. Hasta el momento las negociaciones han conseguido dos acuerdos parciales, sobre desarrollo agrario y participación política.