El expresidente Francisco Flores se presentó el martes ante una comisión de la Asamblea Legislativa que investiga millonarias donaciones del gobierno de Taiwán, a pesar de que había enviado una carta en la que decía que no asistiría porque estaba fuera del país
y refutó una vez más las acusaciones formuladas por sus adversarios, las que calificó como un juicio político por su participación en la campaña electoral del partido Alianza Republicana Nacionalista.
Flores reiteró durante una comparecencia de casi cinco horas que toda la ayuda que recibió durante su mandato fue entregada a los beneficiarios, negó que haya depositado cheques de la ayuda de Taiwán en cuentas bancarias, y dijo que «jamás existió o ha existido beneficio personal de ningún tipo en el manejo de las cuentas de Taiwán».
Flores no ha dado nombres de personas o instituciones a las que se les haya entregado la ayuda taiwanesa.
Las acusaciones contra el expresidente Flores surgen en plena campaña electoral, con un ambiente polarizado entre los partidos contendientes que buscan ganar la presidencia.
Flores es el asesor de la campaña electoral del candidato de Arena, Norman Quijano, con el que su partido busca sacar del poder al exguerrillero Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, que llevó a la presidencia al experiodista Mauricio Funes.
Flores denunció que los ataques contra él surgieron cuando ingresó a la campaña de Arena para apoyar la candidatura de Quijano, y «para mí este es un juicio político, es una oportunidad que tienen los partidos en contienda para atacar a su adversario».
Acusó al presidente Funes de encabezar estos ataques, y los calificó como una «matonearía política, esa agresión que hace alguien que tiene el poder».
Flores (1999-2004) estaba citado para presentarse la mañana del martes ante la Comisión Especial, pero solo envió una carta en la que se excusaba de asistir, argumentando que se encontraba fuera del país y que estaría disponible hasta la próxima semana.
Flores dijo en su carta que la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia ha decretado que las comisiones especiales de la Asamblea Legislativa, como la que lo investiga, son ilegales, pero que enviaba su declaración «como acto de respeto a los salvadoreños», y afirmó que nadie lo está investigando ni en El Salvador, ni en Estados Unidos.
Ante su ausencia, los diputados acordaron girarle una nueva cita, y advirtieron que, de no presentarse, se solicitaría a la policía que lo llevara hasta la Asamblea.
Más tarde, sus adversarios políticos lo acusaron de haber intentado salir en forma clandestina del país, burlando los registros migratorios en la frontera de La Hachadura.
Flores declaró ante los diputados que ciertamente viajaba hacia Guatemala, pero que por voluntad propia regresó cuando se enteró que lo estaban requiriendo para que se presentara en la Asamblea Legislativa.
«A mí nadie me ha detenido, ni estoy huyendo de nadie, mucho menos de esta Comisión, no estoy huyendo de nadie, aquí estoy presente», afirmó.
El ministro de Justicia y Seguridad Pública, Ricardo Perdomo, confirmó que el expresidente Flores no tiene ninguna restricción para salir del país, y que no está siendo requerido por las autoridades judiciales.
La Fiscalía General de la República y una comisión especial de la Asamblea Legislativa investigan una transacción financiera sospechosa por 10 millones de dólares, en la que supuestamente Flores estaría involucrado.
El tema se hizo público luego que el presidente Funes denunciara en diciembre la existencia de un reporte de operaciones sospechosas detectadas por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos que ingresó a la Fiscalía General de la República el 23 de septiembre de 2013 que, según dijo, involucra a Flores.