Melany Alejandra Pineda Mendoza, de 15 años, será sepultada hoy en la colonia Canalitos; la adolescente fue asesinada ayer cuando salió a comprar a una tienda cercana. Ella se convierte en la segunda joven muerta en una semana, en ese sector.

Melany cursaba tercero básico en el Instituto Básico por Cooperativa (IBC), tenía 15 años y su pasatiempo favorito era dibujar.  Aunque no tenía claro si estudiaría enfermería compartía con su padre esa probabilidad.

Sin embargo, los asesinos de ese sector no le permitieron cumplir sus objetivos, ayer murió por varios disparos, a inmediaciones de su residencia en el Cantón Jagüey, en Canalitos zona 24.

Ángel Pineda, padre de la menor de edad, recordó a su hija, como una joven cariñosa y buena dibujante, con aspiraciones a convertirse algún día en una profesional.

“Era la mayor de tres –hijos–, era muy cariñosa y siempre me contaba sus cosas.  Estudiaba, hacía sus tareas, era evangélica y la bautizaron, no entiendo quién hizo esto”, explicó.

Por otro lado, compañeros de estudio de la adolescente coincidieron en que Melany era buena dibujante, colaboradora y solidaria.

“El año pasado estábamos en el curso de Educación para el Hogar y una compañera se quedó haciendo su grupo sola porque tenía problemas con todas las de la clase.  Melany no quiso que esa compañera se quedara sola, se acercó a ella y le dijo que ellas dos trabajarían juntas”, recuerda una de las estudiantes del Instituto.

SEGUNDO CRIMEN

El 19 de enero ocurrió otro suceso similar en Canalitos, en el campo de futbol fue asesinado Kesler Aldair González Rodríguez, de 16 años, también estudiante de ese centro educativo.

En el lapso de una semana han muerto dos adolescentes: de edades similares, estudiantes del mismo instituto y en un área considerada como “roja”, por la presencia de los grupos de pandillas.

En septiembre del año pasado, la directora del mismo instituto –IBC–, Celia Margarita Ballesteros fue asesinada presuntamente por dos adolescentes que posteriormente fueron detenidas.

ADVERTENCIA

Leonel Dubón, director de El Refugio de la Niñez, demandó a las autoridades la protección y las condiciones necesarias para procurar un ambiente seguro para la niñez y juventud que reside en estas áreas.

Según el activista, estos crímenes deben ser una advertencia para las autoridades, quienes deben investigar a los grupos delictivos que cometen estos actos, en tanto deben fortalecerse las acciones de prevención del delito para evitar el reclutamiento de más jóvenes en estos lugares.

“La percepción es que hay reclutamiento forzoso para que los adolescentes cobren extorsiones o se involucren con el sicariato, quizá muchos se niegan.  Debe existir mayor acompañamiento de parte de la Policía, de los Viceministerios de Seguridad y Prevención del Delito, deben volcar los esfuerzos a esa área”, indicó.