El francés Jerome Champagne, candidato a la presidencia de la FIFA en las elecciones de 2015, opinó que el ente rector debe cuidar su reacción ante las protestas antiMundial programadas para desarrollarse en Brasil durante la cita de 2014, para no ser vista como «imperialista y autoritaria».
En una entrevista exclusiva que publica hoy el diario brasileño «Folha de Sao Paulo», Champagne sostuvo que las protestas en Brasil «no son sólo contra el Mundial, sino contra la impunidad» de los casos de corrupción.
No obstante, consideró que los manifestantes también demuestran enojo ante los pesados gastos del gobierno para atender a las exigencias de la FIFA.
«El ‘nivel FIFA’ demuestra que la entidad tiene un modelo de calidad, es bueno. Pero la FIFA debe analizar lo que pasa en Brasil para no ser vista como imperialista y autoritaria», dijo.
Ex mano derecha del actual presidente de la FIFA, Joseph Blatter, Champagne afirmó ser «un enamorado» de Brasil, donde sirvió como diplomático entre 1995 y 1997, y lamentó que el ente rector no hubiese aprovechado sus conocimientos sobre el país sede en el proceso de preparación para el Mundial de 2014.
«Cuando la FIFA decidió darle la Copa a Brasil, en 2007, me alegré, porque tuve el privilegio de vivir por dos años en el país. Soy un enamorado de Brasil, mi hijo nació en Brasilia. Este conocimiento podría haber sido aprovechado, pero nadie quiso. Entendí que no interesaba a algunas personas. Fui excluido», expresó.
El francés de 55 años, quien anunció en la semana pasada su decisión de presentarse como candidato a la presidencia de la FIFA, afirmó que ignora si su postulación será perjudicada por el hecho de haberse desempeñado como mano derecha de Blatter entre 1999 y 2010, cuando abandonó la entidad.
«No lo sé, no soy yo el que decide si esto perjudica o no mi imagen. No tengo vergüenza de lo que hice a su lado. Conozco al señor Blatter. No es corrupto, es un hombre honesto», aseveró.