En el presente año 2014 iniciando con el mes de enero, se cumplen 35 años de la muerte violenta y desaparición forzada de varios héroes y mártires revolucionarios, víctimas del proyecto contrainsurgente y la Doctrina de la Seguridad Nacional que los dictadores guatemaltecos aplicaron con rigor en contra de los opositores políticos desde 1954.
El año pasado (2013), el editorial de un periódico matutino escribió: “El 25 de enero de 1979, sobre la Avenida La Reforma, fue asesinado a balazos Alberto Fuentes Mohr, a la sazón diputado al Congreso y líder máximo del Partido Social Demócrata (en formación).”
“La muerte violenta de Fuentes Mohr ocurrió en un período tremendamente represivo y sangriento en nuestro país. El general Romeo Lucas García gobernaba con mano de hierro. No se admitía la disidencia ni la crítica. El debate político estaba proscrito. Quien se oponía a los designios del gobernante corría el riesgo inminente de ser ejecutado o desaparecido.”
“Fuentes Mohr fungió como Ministro de Hacienda y Crédito Público y como Ministro de Relaciones Exteriores durante el gobierno civil de Julio César Méndez Montenegro (1966–1970). Fue secuestrado por la guerrilla en 1970 y liberado después de que el Gobierno aceptó excarcelar a un guerrillero. Durante el régimen militarista de Carlos Arana Osorio (1970-1974) fue detenido arbitrariamente y, posteriormente, fue dejado en libertad, extremo que aprovechó para autoexiliarse.”
Ver: http://www.elperiodico.com.gt/es/20130130/opinion/224049
A propósito de rescatar la memoria histórica, encontré en la web un relato que se refiere a los acontecimientos más notables sucedidos el 25 de enero de 1979, hace 35 años. Comparto un fragmento:
“Al iniciarse el año 1979, los hombres armados, vestidos de civil, aumentaron su campaña contra la intelectualidad del país, atacando a prestigiosos miembros de la Universidad, de la prensa, abogados, médicos, y dirigentes políticos de la oposición. El 25 de enero de 1979 fue asesinado Alberto Fuentes Mohr, doctor en Ciencias Económicas, diputado del Congreso y dirigente del Partido Socialista Democrático (PSD). Ese mismo día, a pocas horas, fue acribillado el dirigente estudiantil y sindical Ricardo Martínez Solórzano. El 14 de febrero fue asesinado Manuel Lisandro Andrade Roca, secretario general de la Universidad en el período de Saúl Osorio Paz (y dirigente estudiantil durante las jornadas de 1962). El 22 de marzo fue muerto el ex alcalde de la capital Manuel Colom Argueta, en un operativo en que sus asesinos emplearon un helicóptero para cazarlo.»
“Colom había sido director del Centro de Estudios Urbanos y Regionales (CEUR) de la Universidad de San Carlos de Guatemala y dirigente político del Frente Unido de la Revolución (FUR). Junto a Fuentes Mohr fueron los más destacados miembros de la oposición política legal. Sus muertes cerraron, aún más, el espacio político guatemalteco. Estos asesinatos y amenazas en contra de dirigentes del FUR y el PSD continuaron en 1979 y 1980, y en años posteriores en contra de la Democracia Cristiana. Con esta intensificación del terror, el gobierno señalaba la decisión de no tolerar ninguna especie de oposición organizada, incluso en el corrompido sistema de partidos políticos.”
Ver: http://es.wikipedia.org/wiki/Oliverio_Casta%C3%B1eda_de_Le%C3%B3n
Para comprender el contexto de aquel tiempo, rescato un fragmento de la introducción del libro “Dialéctica del terror en Guatemala”, cito: “En toda sociedad dividida en clases, la lucha entre las mismas se manifiesta en diversos campos: económico, ideológico, político. Una clase dominante, sin embargo, tiene siempre a su disposición como recursos más efectivo para mantener su dominación, el empleo de los “destacamentos especiales de hombres armados”, ejército y policía de un Estado.” (Aguilera Peralta y Romero Ymeri. 1981:103).
Para no olvidar, mañana se cumplen 35 años de la ejecución extrajudicial impune, de dos grandes luchadores sociales, Alberto Fuentes Mohr y Ricardo Martínez Solórzano, mártires revolucionarios, ejecutados por esbirros de la dictadura militar contrainsurgente, presidida por el general Romeo Lucas.