La Autoridad del Canal de Panamá y el consorcio que construye las nuevas esclusas siguieron ayer sin llegar a un acuerdo definitivo para solucionar el conflicto por reclamos de sobrecostos de mil 600 millones de dólares que afecta los trabajos de la ampliación del cauce interoceánico, al término del primer encuentro con la aseguradora del proyecto, pero surgieron algunas propuestas sobre la mesa.
Zúrich American, afianzadora de la megaobra, presentó algunas alternativas que buscan solucionar el litigio y que serán objeto de discusión en los próximos días, informó el administrador del Canal, Jorge Quijano.
«No llegamos a concretar nada al final del día, pero creo que fue una buena conversación», aseguró Quijano a los periodistas después de reunirse con representantes y abogados del conglomerado Grupo Unidos por el Canal y la empresa aseguradora.
Previamente, el administrador expresó que en la sesión matutina el grupo y la afianzadora presentaron una propuesta que abrió la posibilidad de encontrar un acuerdo, pero la iniciativa quedó en nada durante la sesión vespertina porque el consorcio volvió al punto original de que se le reconocieran los sobrecostos.
«Es muy difícil que en una reunión como esta se tenga un acuerdo (de inmediato)», subrayó Quijano. «Creo que hemos adelantando entendiendo ambas partes las posiciones, pero ahora también con la afianzadora que para nosotros es importante».
«Hemos visto una movida donde ya la afianzadora simplemente no es un observador al proceso, sino que ha mostrado interés en ser participe», agregó.
Quijano había anunciado la semana pasada la reunión con Zúrich, la cual es la depositaria de una fianza de cumplimiento y de garantías de entre 450 y 600 millones de dólares. De acuerdo con funcionarios del canal, en el caso de que la obra sea paralizada o abandonada, la afianzadora tiene la opción de seguir con el mismo contratista, buscar otro o reconocerle un monto a la Autoridad del Canal para que le dé continuidad a los trabajos.
«Le dijimos a Zúrich que queríamos entender cuál iba a ser su posición con respecto a que se diera una situación de terminación del proyecto (por parte el consorcio), pero no pudimos profundizar en esto todavía», explicó. «Pero por lo menos hemos cumplido con los pasos que se deben tomar en el caso que el canal no le quedara otra que terminar la obra».
«Zúrich está planteando algunas alternativas», dijo Quijano, aunque señaló que prefería reservarse los detalles de momento. Quijano no confirmó ni negó informes de prensa de que la aseguradora habría propuesto convertir los 600 millones dólares de garantía en un crédito para el consorcio. «Preferiría que confirmaran eso con ellos mismos», indicó.
El consorcio decidió, en tanto, prorrogar hasta el 31 de enero su «preaviso» para una eventual suspensión de los trabajos, dijo el administrador durante la mañana.
El grupo, liderado por la empresa española Sacyr Vallehermoso, exige a la Autoridad del Canal que le reconozca reclamos por supuestos sobrecostos de mil 600 millones de dólares en una obra que fue licitada a un costo de 3.118 millones a mediados de 2009. El consorcio asegura que tiene problemas de liquidez, lo que podría explicar que los trabajos en la ampliación hayan bajado drásticamente en los últimos meses.
El consorcio anunció el lunes en un comunicado sobre su propuesta de que la Autoridad del Canal cofinanciara los sobrecostos mientras se daba espacio para esperar los resultados de los reclamos en un arbitraje internacional. Sin embargo, la entidad panameña dijo que esa propuesta no había sido presentada formalmente, al tiempo que reiteró que no accedería a ningún arreglo que estuviese fuera de los términos del contrato. No quedó claro si la propuesta de la que habló Quijano tiene que ver con esa iniciativa.
La Autoridad del Canal no ha variado su oferta inicial, de que ambas partes inyecten 283 millones de dólares mientras se ventila al menos uno de los jugosos reclamos del grupo, para garantizar los trabajos en los próximos dos y cuatro meses.
Quijano ha insistido en que no se va a acordar nada que se aparte de la letra de lo acordado y el martes volvió a repetirlo.
«Insisto, el canal quiere mantenerse dentro del contrato y creo que el mensaje lo han recibido tanto Zúrich como el grupo», manifestó el administrador. «Estamos pues elaborando una propuesta entre ambos que pueda satisfacer dentro de los términos legales».
El consorcio, que completan la empresa italiana Salini Impregilo, la belga Jan De Nul y la panameña CUSA, decidió el domingo que no iba a paralizar las obras a partir del lunes, cuando se cumplió un plazo que dio al canal para que le resolviera los reclamos y su problema de flujo de pagos.
El conflicto salió a la luz pública al despuntar 2014 y ha generado inquietud de que vaya a atrasar aún más el proyecto de ampliación de 5.250 millones de dólares y que busca duplicar la capacidad operativa de la vía interoceánica de 99 años.
Los trabajos en el nuevo carril de esclusas llevan un adelanto de 65% y la obra en general 72%, según estimaciones de las autoridades. Sin embargo, el plan ya arrastra un retraso de nueve meses, pues la previsión ahora es que esté terminado para junio del 2015 y no en octubre 2014, como se programó originalmente.