Luego del fallo “sin lugar” que la Corte de Constitucionalidad le dio la inconstitucionalidad presentada por la diputada Delia Back y que deja vigente el Acuerdo Gubernativo de creación de la Secretaría Presidencial de la Mujer (Seprem)
los movimientos de mujeres deben unirse para implementar medidas fortalezcan ese mecanismo, dijo a Cerigua Vilma Masaya, integrante de Convergencia Cívico Política de Mujeres (CCPM).
La entrevistada indicó que la diputada Back, del partido LIDER, no explicó ni dejó clara la razón de la inconstitucionalidad; además, la Seprem está reconocida en otras leyes superiores como en la Ley contra el Femicidio y en la Ley de Descentralización, asimismo por instrumentos internacionales ratificados por el Estado, que legitiman su existencia.
En opinión de Masaya, la Secretaría Presidencia de la Mujer debe ser fortalecida y uno de los aspectos fundamentales es el apoyo de los movimientos de mujeres, los que deben dejar de lado diferencias para coordinar acciones conjuntas.
Ese mecanismo surge en los Acuerdos de Paz, en 1996, para alentar el empoderamiento de las mujeres guatemaltecas y fue hasta el año 2000, luego de un gran trabajo de cabildeo de las organizaciones, que se instala la Secretaría, recordó la profesional.
Se trata del ente encargado de coordinar la implementación de la Política Nacional de la Mujer, la que debe ser ejecutada por los distintos Ministerios y Secretarías de Gobierno, para atender cada aspecto de la vida de esa población.
Masaya expresó que el personal de la Seprem ha hecho un buen trabajo, no obstante casi en un 90 por ciento se ha dedicado a defenderse de ataques, lo que le resta tiempo para avanzar en sus metas; particularmente el equipo de Comunicación Social debe ser fortalecido, para que los resultados sean públicos y tengan un impacto en los índices de rendición de cuentas.
La experta hizo un llamado a las ministras, ministros y secretarios de gobierno, para que aceleren en cumplimiento de las metas establecidas en la Política Nacional de la Mujer, de manera que el Estado avance en los niveles de empoderamiento de ese segmento.